SEGUNDA GALICIA

Un título caído del cielo para el Loñoá

El Loñoá es campeón de liga y equipo de Primera Galicia, tras empatar el Covadonga y golear al Santa Teresita

La vida da muchas vueltas. El fútbol más. El Loñoá veía imposible que el Covadonga perdiese una oportunidad de oro para levantar el título de campeón y el ascenso matemático. En su casa, con su gente, en su campo,... pero mientras hay vida hay esperanza. Y a esas minúsculas posibilidades se agarró el Loñoá con personalidad. 

Todavía no se habían cumplido cinco minutos en A Carabina y ya cayó el primer gol local. Y así hasta cuatro antes del descanso. En el vestuario, los móviles anunciaban que el Covadonga ganaba y las aspiraciones del equipo de Julio Pablo eran las de terminar segundo. 

El trabajo estaba hecho. La temporada se despedía pero al Loñoá le deparaba un mes de competición más. "Marcó el Melías", gritó un aficionado en A Carabina. Los jugadores se miraron, no creían pero la fe no desaparecía. Bajó la intensidad del partido hasta el 7-0. El Santa Teresita marcaba dos goles, pero el foco de atención estaba en Eiroás. Se acabó. Terminó el partido. Rápido al vestuario para estar pendientes. Había una opción y había que aferrarse a ella. 

Del vestuario al campo
Algunos se quitaron la camiseta dentro del vestuario. Lo seguían viendo imposible. Otros no quitaban ojo del móvil, mientras el resto se tiraba de los pelos: "¿Y si somos campeones?". 
Final en Eiroás (2-2). El resultado vuela en forma de sonrisa y alegría al campo de A Carabina. "Un jugador del equipo que tenía a amigos viendo el partido nos informó que empató el Melias, pero quedaba el descuento", describe Julio Pablo. 

La reacción no tardó. Incrédulos recibieron la misiva con júbilo. Un éxtasis que les hizo saltar del vestuario al campo. Nada estaba preparado, pero hubo que improvisar. El champán fue gallego. Las Estrella Galicia sirvieron para empapar al compañero, para mojar al míster y algún que otro directivo. 

Descalzos, en chancletas, sin camiseta y ¿sin pantalones? Ninguno se atrevió. Sin embargo, un grito unánime salía de A Carabina: "A Primera oé, a primera oé". Había otra versión: "Campeones, campeones". Incluso otro hit: "Somos de Primera, Loñoá es de Primera". Desde Eiroás, el silencio, desde A Carabina, el alboroto del campeón.

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