Tercera División

Un triunfo de pico y pala

<p></p>
photo_camera Rubén Arce, autor de los dos goles del equipo verde, es felicitado por sus compañeros.

El Arenteiro derrotó al Laracha en un Espiñedo impracticable gracias a un gran Rubén Arce, autor de los dos goles

El Arenteiro respiró tranquilo. Fue gracias a la importante victoria ante el Laracha por 2-o que, aunque no le permite demasiadas licencias clasificatorias, sí que le da moral y confianza de cara a los cinco últimos partidos de liga.

Tenían claro lo mucho que se jugaban en este envite. El equipo, por juego, no se merecía los resultados negativos de los últimos partidos y todos sabían que la mala racha tenía que cambiar algún día. Y lo hizo en el mejor momento y ante el mejor rival posible.

Llegaba el Laracha a Espiñedo, un rival directo en la lucha por escapar de los puestos de arrastre por culpa de los equipos de Segunda B. A mayores, los verdes les habían ganado en la primera vuelta, con lo que era un partido de cuatro puntos, o más, según como se mire.


Total, que había que poner toda la carne en el asador. Y la pusieron pese al lamentable estado del terreno de juego, que provoca las criticas de todos los entrenadores rivales que pasan por Espiñedo. Los de casa, ya ni se quejan, porque por muchas vueltas que se le de, esta temporada no tiene solución


El partido comenzó con el Areteiro como dominador y con un Rubén Arce incomensurable. A los diez minutos, una internada del extremo verde la finalizó con un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer el meta Chema. 1-0 y el partido encarrilado. Era el mejor comienzo posible para los de Manel Vázquez.

El gol le sentó bien a los verdes aunque también tuvo la suerte de cara que otras veces le es esquiva. A la media hora, una falta directa que sacó David García la devolvió el poste de la portería de Pachi. Todo iba con viento a favor. En la segunda parte, otra de Rubén Arce y partido sentenciado. Primer minuto. Internada del hábil jugador verde que entra en el área y es derribado. Penalti. El propio Arce lo transforma, sin miedo, con frialdad y partido finiquitado. El de Piñor marca la diferencia y el público se lo agradeció.

Y aún pudo redondear la tarde con un mano a mano de Sevivas que salvo el meta Chema y que no fue capaz de mandar al fondo de la red el omnipresente Rubén Arce, que envió la pelota al lateral. Hubiera sido la excelencia.

El Laracha lo intentaba con más corazón que juego. Tampoco el estado de Espiñedo permitía más florituras. Y en ese juego, el equipo de Manel Vázquez se defendió sin mayores problemas. A mayores, les faltó acierto para marcar el tercero. De nuevo Sevivas , peleado con el gol, erró otra ocasión clara. Daba igual, la victoria no corría peligro y al final sumaron tres puntos balsámicos para encarar el tramo final de la liga.

Te puede interesar