El delegado de campo Castro y el portero del Barco Macía celebraron el regreso del equipo a Tercera 33 años después
El ascenso logrado por el Barco la pasada jornada luego de ganar al Rápido Bahía por 3-1 unió los sentimientos de dos porteros con muchas cosas en común.
José Miguel Castro, en la actualidad delegado del equipo, fue uno de los héroes del primer y único ascenso valdeorrés a Tercera hace nada menos que 33 años. Ahora desde el banquillo vio cumplido uno de sus sueños. En la portería barquense está en la actualidad Marcos Macía, la debilidad del delegado, que logró con la entidad valdeorresa su cuarto ascenso personal de Preferente a Tercera. Son el pasado y el presente de la portería barquense que se prepara para su puesta de largo en la nueva categoría.
José Miguel Castro, que trabaja e en el sector de la pizarra, recuerda sin titubeos el año 1973, que fue cuando se fundó el equipo y cuando él empezó a jugar en los juveniles: "Fue curioso porque empezamos la competición los chavales antes que el primer equipo". Sus virtudes en la portería pronto le llevaron al Lugo "donde permanecí tres temporadas y tras cumplir el servicio militar regrese a O Barco", club con el que logró el primer ascenso de la historia. Todavía a día de hoy se emociona al contarlo. "Nadie contaba con nosotros, veníamos de ascender de Primera regional el año anterior y el objetivo era salvarnos". Pero el fútbol es caprichoso y quiso que se la temporada fuera redonda: "Aquello fue muy grande, Calabagueiros siempre lleno, con el pueblo totalmente involucrado, y pese a tener que pelear con equipos históricos, al final lo logramos",
Coincidencia de fechas
Dicen que el destino es caprichoso y a veces es verdad. El penúltimo partido fue en Tui, ante el Tyde. Empate sin goles que le daba el ascenso y el campeonato. Lo celebraron en el último partido en casa ante el Pontevedra B: "Recuerdo el campo lleno, ganamos 1-0 con gol de Carrete y lo celebramos por todo el pueblo, como en esta ocasión. Ademas -prosigue Castro-, eran las fiestas de Santa Rita, un 23 de mayo". Asegura que "son recuerdos imborrables y significó mucho para el pueblo porque lo puso en el escaparate del fútbol autonómico". Y recuerda con emoción muchos de los miembros de aquel equipo: "Kubala, Cruz, Ricardo, Carrete, Seara, Durán, Pepe Iglesias..., sería capaz de nombrarlos a todos", asegura Castro.
En este segundo ascenso el protagonismo en la portería se lo llevó Marcos Macía. Un hombre muy curtido pese a su corta edad, 29 años, que llegó al primer equipo del C.D. Ourense desde la base, antes de pasar por Verín, Celanova, Lemos, Lalín o Arenteiro. Esta es la segunda temporada en el club al que fue "cuando casi nadie quería ir, incluso amigos míos me decían si estaba loco". Y llegó el ascenso: "El final fue el deseado pero el año ha sido muy duro y se ha hecho muy largo. Es verdad que teníamos una buena plantilla, pero algo corta y eso al final lo acusamos".
Al referirse al delegado José Miguel Castro, con el que le une una gran amistad, reconoce que "es la historia viva de lo que es el equipo del Barco, representa el antes y el ahora porque la gente que está actualmente en la directiva en el primer ascenso era muy joven".
Y se queda con una reflexión final: "De mis cuatro ascensos este es sin duda el que más valoro". Y aclara el porqué: "Cuando vas teniendo más años disfrutas más los éxitos porque te das cuenta lo difícil que es conseguirlos".
