Unas 1.500 personas arremeten contra la constructora del estadio de Sao Paulo

Unas 1.500 personas convocadas por los movimientos Sin Tierra y Sin Techo de Brasil arremetieron hoy en Sao Paulo contra la sede de la empresa Odebrecht, constructora del estadio Arena Corinthians, que será escenario del partido inaugural del próximo Mundial.

Los componentes y seguidores del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) y del Movimiento Sin Tierra (MST) hicieron pintadas en las paredes del edificio en las que se pude leer: "La Copa de las empresas" y "El poder es del pueblo".

Los manifestantes también arrojaron pintura de color negro y rojo sobre varios cristales, pero no se registraron incidentes con la Policía ni con los trabajadores de Odebrecht.

Ambos movimientos se congregaron hoy en Sao Paulo, donde los Sin Techo llegaron ayer tras una marcha que comenzó el lunes en el municipio de Itapevi, en la región metropolitana de la ciudad.

Según dijo un representante del MST, el objetivo de la marcha "es dialogar con la sociedad, principalmente con la clase obrera, para decirles que la reforma agraria está parada".

Apuntó que también pretenden "denunciar que Brasil vive bajo un sistema económico subordinado al capital, que en estos días vive representado por Odebrecht", una de las principales constructoras brasileñas con trabajos en decenas de países.

Los Sin Techo reclamaron el acceso a "una vivienda digna", pero ambos movimientos coincidieron en su rechazo a la celebración del Mundial de fútbol 2014 y en destacar que la actuación de Odebrecht "causa efectos en la vida de la población del campo y la ciudad".

El MST denunció la implicación de la compañía en el sector agroalimentario, cuyo "modelo agrícola no representa los intereses del pueblo brasileño" debido a que "su matriz productiva se basa en enormes cantidades de elementos tóxicos, no respeta el medio ambiente y la diversidad" y expulsa a la población del campo.

Según portavoces del MTST, la constructora "es una de las que más ganaron" con las obras para el Mundial, las cuales aseguraron que fueron realizadas en "precarias" condiciones laborales.

Tras el incidente la constructora lamentó lo ocurrido y, en un comunicado remitido, dijo que "respeta todo tipo de manifestación pacífica, pero rechaza cualquier acto de vandalismo".

La compañía señaló que "con el objetivo de proteger la integridad física de las personas presentes en el local, la empresa reforzó su sistema de seguridad y avisó a las autoridades responsables".

La manifestación ocurrió unas horas antes de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, realice hoy una visita al estadio Arena Corinthians, sede del partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia, el próximo 12 de junio.

El año pasado, cientos de miles de brasileños protestaron durante las dos semanas que duró la Copa Confederaciones de la FIFA por el elevado gasto público en esos eventos y demandaron más inversiones en educación, salud, transporte y otras áreas sociales.

De cara al próximo Mundial, diversos movimientos sociales, entre los que figuran los Sin Techo, han promovido protestas similares en varias ciudades del país, aunque sin la misma intensidad que las realizadas en junio de 2013.

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