La selección española de balonmano se quedó a las puertas de la final del campeonato de Europa después de caer por 25-24 ante Dinamarca en una semifinal en la que pese al carácter irreductible que mostró en todo momento pagó su falta de acierto ofensivo en la primera mitad.
Fallos que no impidieron que España llegase a los últimos segundos de juego con la oportunidad de forzar la prórroga, pero el último tiro de Cristian Ugalde, posiblemente desviado por la falta del defensor danés, no entró.
Pero es que ni el carácter ni el orgullo que demostró la selección española en la segunda mitad bastó para compensar el atasco ofensivo de un primer tiempo que los españoles cerraron sin marcar un solo gol en los diez últimos minutos.
La segunda mitad arrancó aún peor. Así que los españoles debieron apelar a lo intangible, al carácter, al orgullo.
LOS MINUTOS CALIENTES
España llegó a empatar, 19-19, e incluso dispuso de un balón para haberse puesto por delante. Pero falló y en un suspiro se pasó a un 22-19 que obligó a realizar un esfuerzo superlativo en los últimos minutos que no tuvo premio, ya que toda la suerte que tuvo Mikkel Hansen para anotar le faltó a Ugalde en su último disparo.
En la final le espera Serbia, que derrotó a Croacia por 26-22.
Pero es que ni el carácter ni el orgullo que demostró la selección española en la segunda mitad bastó para compensar el atasco ofensivo de un primer tiempo que los españoles cerraron sin marcar un solo gol en los diez últimos minutos.
La segunda mitad arrancó aún peor. Así que los españoles debieron apelar a lo intangible, al carácter, al orgullo.
LOS MINUTOS CALIENTES
España llegó a empatar, 19-19, e incluso dispuso de un balón para haberse puesto por delante. Pero falló y en un suspiro se pasó a un 22-19 que obligó a realizar un esfuerzo superlativo en los últimos minutos que no tuvo premio, ya que toda la suerte que tuvo Mikkel Hansen para anotar le faltó a Ugalde en su último disparo.
En la final le espera Serbia, que derrotó a Croacia por 26-22.
