El futuro deportivo y económico del Deportivo es incierto después de haberse consumado el descenso. Económicamente, el seguro de descenso que pactaron, según explicó Lendoiro en varias ocasiones, los equipos a los que el Deportivo se ha adherido en el reparto de los derechos de televisión aliviará la merma de ingresos por la pérdida de la categoría.
No obstante, el equipo coruñés tendrá que ingeniárselas para hacer frente a la deuda que arrastra desde su etapa en la Liga de Campeones, y que en los últimos años había conseguido rebajar con una economía de guerra, con traspasos millonarios y el mínimo gasto en fichajes.
Los datos más recientes ofrecidos por el presidente deportivista datan del 4 de abril, día en el que cifró la deuda neta a 30 de marzo en 58,5 millones de euros (casi 26 millones menos que el 30 de junio de 2010), en tanto la deuda bruta era de 87 millones, 20 menos que a finales del curso pasado.
Aquel día, Lendoiro aseguró que le daría 'vergüenza' tener que recurrir a la Ley Concursal, y añadió que el club coruñés no está en una 'situación límite' para tener que solicitarla ni en 'riesgo' de que un tercero le obligue a acudir a ella, pero el panorama puede complicarse con el descenso.
Y es que según el dirigente, el Deportivo estaba 'haciendo milagros' para no tener que recurrir al concurso de acreedores y le pidió a los bancos 'facilidades para pagar' porque 'si te ahogan no quedará más remedio' que acogerse a él.
Reconoció entonces Lendoiro que el Deportivo tenía deudas con clubes extranjeros (el Atlas mexicano es uno de ellos), pero no con los españoles, que sí le adeudan dinero al Deportivo, entre siete y ocho millones de euros entre el Zaragoza y el Racing de Santander.
A nivel deportivo, la reestructuración tendrá que comenzar por el banquillo, porque el cuerpo técnico acaba contrato el 30 de junio y Lotina ya utilizó la tercera persona en la rueda de prensa posterior al partido con el Valencia cuando se refirió al futuro del equipo.
Volverán al Deportivo los cedidos (Alex Bergantiños, Bodipo e Iván Pérez), y subirán definitivamente al primer equipo futbolistas que descendieron con el filial y ya debutaron en Primera división.
Los datos más recientes ofrecidos por el presidente deportivista datan del 4 de abril, día en el que cifró la deuda neta a 30 de marzo en 58,5 millones de euros (casi 26 millones menos que el 30 de junio de 2010), en tanto la deuda bruta era de 87 millones, 20 menos que a finales del curso pasado.
Aquel día, Lendoiro aseguró que le daría 'vergüenza' tener que recurrir a la Ley Concursal, y añadió que el club coruñés no está en una 'situación límite' para tener que solicitarla ni en 'riesgo' de que un tercero le obligue a acudir a ella, pero el panorama puede complicarse con el descenso.
Y es que según el dirigente, el Deportivo estaba 'haciendo milagros' para no tener que recurrir al concurso de acreedores y le pidió a los bancos 'facilidades para pagar' porque 'si te ahogan no quedará más remedio' que acogerse a él.
Reconoció entonces Lendoiro que el Deportivo tenía deudas con clubes extranjeros (el Atlas mexicano es uno de ellos), pero no con los españoles, que sí le adeudan dinero al Deportivo, entre siete y ocho millones de euros entre el Zaragoza y el Racing de Santander.
A nivel deportivo, la reestructuración tendrá que comenzar por el banquillo, porque el cuerpo técnico acaba contrato el 30 de junio y Lotina ya utilizó la tercera persona en la rueda de prensa posterior al partido con el Valencia cuando se refirió al futuro del equipo.
Volverán al Deportivo los cedidos (Alex Bergantiños, Bodipo e Iván Pérez), y subirán definitivamente al primer equipo futbolistas que descendieron con el filial y ya debutaron en Primera división.
