La nueva pareja formada por Marc López y Marcel Granollers certificó el pase de España a los cuartos de final de la Davis al derrotar a los kazakos Schukin y Evgeny Korolev por 6-3, 6-2 y 6-1 en Oviedo.
Con un doble eléctrico, agresivo, y jugando este encuentro como mandan los cánones, siempre al ataque, presionando, hablando entre ellos y sintiéndose arropados por los cerca de tres mil espectadores que acudieron al estadio, López y Granollers terminaron por la vía rápida y ganaron el encuentro en una hora y 46 minutos.
La nueva pareja española jugó con una gran efectividad, no perdió ni una sola vez su servicio y se hizo con la victoria de una forma arrolladora al final, ganando nueve de los últimos diez juegos y sin haber cedido una sola bola de rotura en todo el encuentro.
Su compenetración fue notable. Conversando siempre al final de cada punto, haciendo la 'australiana' (el jugador de red situado en mitad de la pista agachado) y hundiendo a los kazakos, que siguen sin ganar un set en tres partidos disputados en Copa Davis.
La baja clasificación mundial en esta especialidad de Korolev, que no tiene ránking, y de Schukin, que ocupa el 197, tampoco fue un buen contraste para definir el potencial español (Granollers es el 43 y López el 42) para el futuro, ante parejas más competitivas, pero la imagen que ofrecieron López y Granollers fue de esperanza.
La nueva pareja española jugó con una gran efectividad, no perdió ni una sola vez su servicio y se hizo con la victoria de una forma arrolladora al final, ganando nueve de los últimos diez juegos y sin haber cedido una sola bola de rotura en todo el encuentro.
Su compenetración fue notable. Conversando siempre al final de cada punto, haciendo la 'australiana' (el jugador de red situado en mitad de la pista agachado) y hundiendo a los kazakos, que siguen sin ganar un set en tres partidos disputados en Copa Davis.
La baja clasificación mundial en esta especialidad de Korolev, que no tiene ránking, y de Schukin, que ocupa el 197, tampoco fue un buen contraste para definir el potencial español (Granollers es el 43 y López el 42) para el futuro, ante parejas más competitivas, pero la imagen que ofrecieron López y Granollers fue de esperanza.
