Mejorada y clasificada

Marc Gasol anota ante el británico Lenzly.
La tercera victoria consecutiva, esta vez contra Gran Bretaña, certificó el pase de la selección española a la segunda fase del Europeo de Lituania, un pase que llegó de la mano de una mejoría en el juego, en la defensa y en las sensaciones.
El 9-2 a los 4 minutos de partido habla de la efectividad de la defensa española; pero el ataque, aunque con cierta fluidez, por momentos, no encontró la culminación de la efectividad en el tiro y por ahí comenzó la remontada inglesa, que dejó el marcador en 19-16 al término del primer asalto.
Canastas sencillas se salían del aro y hasta segundas y terceras ocasiones no se consumaban por milímetros. Ante tanto error, los británicos se pusieron por delante (19-21) nada más comenzar el segundo cuarto.

Reyes y Navarro salieron al rescate y el equipo volvió a coger las riendas del partido con veloces contragolpes tras robos de balón (34-25, min.16). Pero el lanzamiento exterior siguió sin querer entrar y ambos equipos repitieron parcial (19-16) y llegaron al descanso con un 38-32 global.

El paso por vestuarios sirvió para asentar ideas y para que el equipo español saliera con la firme convicción de convertir en puntos la sensación de superioridad sobre los británicos. Ante la falta de puntería, el juego interior cobró más importancia y Marc Gasol fue el centro de recepción de todos los balones, anotando ocho puntos consecutivos, seis en juego y dos de tiro libre.
A los 24 minutos, 50-36. En apenas cuatro minutos, España desniveló el partido con pases interiores entre pívots, entre hermanos, entre los Gasol. Así se cerró el choque.

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