Desde el tercer puesto de Reyes Estévez en Sevilla 99, ningún español había llegado tan alto en los 1.500 metros

Olmedo se queda a 23 centésimas de ganar el bronce

Olmedo, nada más conocer que se había quedado a unas pocas centésimas del bronce. (Foto: EMILIO NARANJO)
Manuel Olmedo se quedó en su segundo año en 1.500 a 23 centésimas de la gloria al terminar cuarto en la final de los Mundiales de Daegu, pero regresa a casa con el consuelo de haber logrado el mejor resultado español en 12 años.
Desde que Reyes Estévez se colgó la medalla de bronce en Sevilla 99 ningún español había llegado tan alto en una prueba que Fermín Cacho convirtió en la predilecta para el aficionado español.

Olmedo, de 28 años, era la última esperanza española de medalla en una prueba, los 1.500, en la que lleva sólo dos años, después de haber abndonado la de 800. En este breve tiempo, sin embargo, ya ha sido dos veces campeón de España, medallista de bronce en el Europeo al aire libre de Barcelona 2010 y en marzo pasado campeón continental en pista cubierta, en París.

Le faltaba dar el salto a la escena mundial, y en su primera experiencia en la distancia (en los cuatro Mundiales anteriores, siempre en 800, no llegó a la final) se metió en la carrera definitiva. El sevillano ejecutó a la perfección la táctica, correr por la cuerda, guardando energías para el último 400.

En semifinales había caído gente importante, como el defensor del título, el bahrainí Yusuf Saad Kamel; el subcampeón mundial, el etíope Deresse Mekonnen; el gran favorito, el marroquí Amine Laalou; y el keniano Daniel Komen.

Silas Kiplagat, de 22 años, autor de los dos mejores registros mundiales del año (3:30.47 y 3:31:39), partía como favorito junto con el campeón olímpico, Asbel Kiprop. Eran los llamados a darle a Kenia su primer oro en esta distancia y no dejaron que el triunfo se les escapase con una última vuelta impetuosa que lastró las piernas de los 'rematadores' en el sprint.

Kiplagat salió como una bala en el 300, con Kiprop pegado a su estela, y ambos llegaron, pero en sentido inverso, a la meta para darle a Kenia no sólo el título, si no el doblete con marcas de 3:35.69 y 3:35.92 minutos.

Por detrás, Olmedo fue recogiendo cadáveres pero no pudo doblegar al estadounidense Matthew Centrowitz, que arrancó en la curva con un metro de ventaja sobre el español y conservó la distancia hasta el final (3:36.08). El español se quedó a 23 centésimas del bronce.


ROJA PARA GARCÍA BRAGADO

Mientras, Jesús Ángel García Bragado batió el récord masculino de participaciones en unos Mundiales pero una tarjeta roja cortó su progresión en la prueba de 50 kilómetros marcha y no pudo terminar, descalificado por los jueces, su último campeonato del mundo.

Campeón mundial en Stuttgart 93, plata en Atenas 97 y Edomonton 2001 y de bronce en Berlín 2009, García Bragado corrió la misma suerte que Mikel Odriozola y casi al mismo tiempo. Ambos fueron descalificados cuando el madrileño pasaba por el kilómetro 36 y el donostiarra por el 34.

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