Los últimos de la fila

Los últimos casi nunca serán los primeros y mucho menos si se trata de una lista electoral y de pescar un escaño en el Parlamento gallego. Quizá en el PP ourensano podría soñar con teñir de azul los catorce diputados que se ponen en liza en la provincia. "Nen de milagre", corrige inmediatamente Xosé Luis Doval. "Os catorce é algo imposible", añade Ximena González delante de José Antonio Parente, que sería el beneficiario de una gesta que semeja imposible a pesar de sumar cerca de 30.000 afiliados y una apisonadora electoral engrasada desde hace décadas.

Reunir a los últimos de la fila alrededor de la misma mesa es tan complicado como apalabrar una cita con los primeros porque la gente trabaja, tiene compromisos familiares y poner el nombre para rellenar la candidatura de una formación política no supone que haya que dar la cara a cualquier hora durante la campaña electoral. A Armando Ojea, el catorce de la candidatura de Democracia Ourensana, le es imposible asistir al encuentro en el Liceo porque a la misma hora tiene que animar con su música una sesión vermú. Pero como el espectáculo tiene que continuar lo sustituye en la charla Mario González, el penúltimo de la formación. Y como la enfermedad no entiende de campañas y llega sin cita previa a altas horas de la madrugada, al socialista Manuel Rodríguez le tiene que prestar su voz inesperadamente Zaida Rodríguez. Va de número siete del PSOE pero es consciente de que sus opciones de lograr acta son tan flacas como las del PP para embolsarse los catorce diputados en disputa. Alejada de los puestos de salida del BNG también se encuentra Ximena González, en la undécima posición, pero los candidatos incluso más retrasados se encuentran a esta hora haciendo campaña en sus respectivas comarcas. Ernesto Rodríguez, antepenúltimo de Ciudadanos, representa a la formación de Albert Rivera en el encuentro. José Antonio Parente, Brais Fidalgo y Xosé Luis Doval cierran las candidaturas de PP, En Marea y Compromiso por Galicia, respectivamente.

HOY PROTAGONISTAS

Acabadas las presentaciones y una vez realizadas las pertinentes fotografías sosteniendo las imágenes de sus líderes con la cautela de que no sea la del rival político, los hoy protagonistas se sientan para explicar qué lleva a una persona a permitir que su nombre aparezca en una papeleta con la certeza de que no va salir elegido. En las elecciones municipales de 2007, once de los trece miembros de la lista de Cidadáns de Galicia a la alcaldía de Monterroso eran funcionarios del centro penitenciario. Se les bautizó jocosamente como "el partido de los 15 días". Se han detectado casos por todo el Estado en los que se aprovecha el permiso de la campaña para tomarse una vacaciones remuneradas. "No noso caso é imposible, trabállase arreo, sería o colmo", aclara Brais Fidalgo, opinión que comparten sus compañeros de tertulia. "O permiso só afecta aos funcionarios, pero eu nunca pedín días para ningunha campaña e levo unhas cuantas eleccións, nin sequera indo de primeiro como cando era o coordinador de Esquerda Unida", aclara Doval. "Ou se dan para todos os candidatos, traballen nun centro público ou privado, ou é unha discriminación", prosigue. "Creo que é un dereito adquirido polo corpo funcionarial e penso que sería positivo que se estendese a todas as actividades porque son moitas horas en 15 días e moito traballo", matiza Ximena González. "Eu pedinos pero a campaña só me colle catro días porque aínda non comezou o curso e dubidei entre facelo ou non", comenta Mario González, profesor en A Farixa. "Cuando eres autónomo, como eres tu propio jefe la ventaja es que puedes organizarte para sacar el trabajo adelante por la noche o los fines de semana porque si no lo haces, no comes", reflexiona Ernesto Rodríguez, gerente de la empresa familiar. "En Ourense involucrámonos dende Marisol Díaz, a cabeza de lista do PP, ata o último dos 27.000 militantes que temos na provincia para estar ao pé do canón na campaña", confiesa Parente, que preside Novas Xeracións de Ourense. "A los que trabajamos en la empresa privada nos resulta muy difícil y tenemos que hacer un gran esfuerzo para ayudar al resto de compañeros. Las jornadas laborales son largas y no podemos acceder a esos 15 días", añade Zaida Rodríguez.

¿Por qué entrega entonces una persona parte de su ocio a un partido llegando en ocasiones a poner dinero del bolsillo para costear viajes o comidas? Vayamos según los votos conseguidos en las pasadas elecciones autonómicas. "Tanto o meu alcalde como o presidente provincial contaron comigo e decidiron que eu e outros tres mozos vaiamos nas listas", responde Parente. También es presidente local en Xinzo. Licenciado en Historia y graduado en Ciencias Políticas, compagina las clases que imparte en centros privados con una entrega incondicional al partido. A Zaida Rodríguez, concejala del PSOE en Allariz y administrativa en una empresa, le da igual el puesto: "Me lo pidieron y es un orgullo por las ganas que tengo de colaborar con el partido para ofrecer una respuesta nueva a la situación actual. El puesto me da igual".

PRESENCIA SIMBÓLICA

Activista reconocida y ex edil en el Concello de Ourense, la nacionalista Ximena González opina que "é importante que todas deamos a cara nas campañas e alégrome que noutros partidos tamén vaian mulleres encabezando a lista electoral". Hay acuerdo en la mesa. La presencia de Brais Fidalgo, concejal en Ribadavia y coordinador nacional de Anova, cerrando la candidatura de En Marea es simbólica. "Nós só podemos ter un cargo e os que somos concelleiros imos na listas para apoiar aos candidatos e para que se visualicen as políticas municipais". Xosé Luis Doval es el más experimentado de los siete. Ginecólogo de profesión, continúa braceando en la procelosa arena política después de participar en una quincena de comicios: "Non te presentas porque vaias acadar un posto representativo, simplemente apoias a un grupo de xente con ideas similares as túas".

MITIN IMPROVISADO

Algo parecido le sucedió a Mario González cuando su vida tropezó con Gonzalo Pérez Jácome y los miembros de DO: "Embarqueime porque descubrín que este proxecto non ten ataduras nin de dereitas nin de esquerdas, móvese só pola defensa de Ourense". Le ofrecieron ocupar puestos de salida, él reclamó cerrar la lista, pero tuvo que retrasar la posición porque esta casilla estaba reservada para Ojea. El líder de su partido ya lo ha avisado de que en las siguientes elecciones no se librará. "Menudo mitin acabas de dar", bromea Fidalgo cuando continúa hablando de que Núñez Feijóo les ha copiado la promesa de un parque acuático. Todos ríen y Mario González pide disculpas. Hoy de lo que se trata es de contar su experiencia y no de airear las promesas del programa que acaba de dejar disumuladamente encima de la mesa."Está claro que uno no cierra una lista para cambiar de oficio, sino para apoyar un proyecto y, para qué vamos a mentir, porque no somos muchos todavía en Ciudadanos". Ernesto Rodríguez confiesa que está haciendo "un curso acelerado en campañas" porque en un año lleva dos al Senado y ahora se ha enrolado en otra, pero cree que está poniendo las bases de un trabajo que acabarán finalizando otros.

Aprovecha el turno para incidir en que "en Ciudadanos nos encontramos con compañeros que son reacios a ir en las listas porque esto no es gratis". "Que no lo digan aos do Bloque, sobre todo nos sitios máis pequenos", interrumpe Ximena. "Salirse de los carriles convencionales te puede quitar amigos y negocio", prosigue el representante de Ciudadanos. La charla se enreda llegados a este punto y pivota sobre la presión y la conveniencia de alistarse en un partido, sobre todo en el rural. Parente enumera a amigos en otras formaciones, Zaida Rodríguez anima a dar un paso adelante en un momento "decisivo", Ximena González reclama un salto para construir un nuevo país y Brais Fidalgo sugiere hacer más pedagogía para levantar una futura democracia con cimientos sólidos .

Al acabar dicen que repetirían 'quedada' con gusto. Hoy son los últimos de la fila pero puede que alguno llegue al primero en un futuro. Los últimos continuarán siendo imprescindibles.