Acusa a la Dirección Nacional de 'premiar a los agresores' y de no darle 'ni una sola palabra de apoyo'

Cascos no desvela si concurrirá a los comicios en el Principado

Francisco Alvarez Cascos. (Foto: Alberto Morante)
'Cualquier posibilidad puede ser interesante para defender el orgullo de ser asturiano'.
De este modo, Francisco Álvarez-Cascos, ex secretario general del Partido Popular, alimenta las dudas en torno a si se presentará a las elecciones autonómicas en el Principado a través de un partido nuevo o de otro ya existente. Al antiguo ministro de Fomento ya no le importan las críticas por su marcha del partido. Piensa que éste premió 'a los agresores' cuando el Comité Electoral no lo designó candidato a la presidencia del Principado y está seguro de que su antiguo líder, José María Aznar, no habría permitido que se diese un caso similar al suyo: 'Jamás toleró una desconsideración con nadie'.

El que fuera ministro de Fomento en la época Aznar afirmó ayer que no hizo 'cálculos de calendario' y que no se decantó por ninguna opción: 'Cualquier posibilidad puede ser interesante para defender el orgullo de ser asturiano'. Cascos no meditó aún acerca de su futuro político: 'No he hecho ningún comentario, reflexión o pensamiento más que lo que expresé en público hace 48 horas', explicó, haciendo referencia a las declaraciones en las que anunció que abandonaba a los populares 'por falta de amparo ante los insultos y descalificaciones recibidos con membrete del PP'.

Se desconoce si el ex secretario general se presentará a las autonómicas asturianas en las listas de un partido nuevo o de otro ya existente. Cascos explicó más tarde que no está esperando a que nadie vaya a buscarle. Se encuentra, dijo, 'a verlas venir'. De momento, cuenta con un proyecto, pero no hizo adelantos del mismo, porque esperará a saber 'si interesa a muchos' y 'si los interesados están dispuestos a comprometer sus esfuerzos'.


PREMIO A LOS 'AGRESORES'

Francisco Álvarez-Cascos volvió a criticar la decisión del Comité Electoral del PP de no designarle candidato a la presidencia asturiana y 'premiar a los agresores', a quienes lo insultaron cuando mostró cuáles eran sus aspiraciones. Culpó a la Dirección Nacional de no haberle dado 'ni una sola palabra de apoyo ni de excusa', algo que, dijo, carece de antecedentes: 'En la historia que recuerdo del partido no hay ningún precedente que se pueda asemejar a lo que ha ocurrido en estos últimos meses'.

Asimismo, instó a la cúpula popular a 'pisar Asturias', porque, en su opinión, 'una buena parte de los problemas', tanto de la sección regional del partido como de la propia Comunidad tiene 'mucho que ver con la falta de presencia y la falta de atención en Madrid a los militantes'. De hecho, sentenció: 'Asturias importa un comino a la Dirección Nacional'.

Según explicó, tomó la decisión de dejar el PP en otoño, cuando vio que 'la campaña de insultos' continuaba 'sin un solo gesto a nivel nacional para detenerla', a pesar de que se había reunido para tratar el asunto con Mariano Rajoy. El ex ministro de Fomento se declaró convencido de que, en la época en la que José María Aznar era líder popular, no se habría dado un caso similar al suyo: 'Aznar siempre facilitó al máximo el debate en el seno del partido y jamás toleró una desconsideración con nadie, y menos con un militante'.

Piensa lo mismo de Alberto Ruiz-Gallardón. Si el alcalde de Madrid fuese presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP, 'jamás' habría permitido 'lo que, al final, sucedió por inacción'.

Te puede interesar