Se trata de un niño de diez años de edad que, después de casi cinco años viviendo con la familia paterna, una sentencia judicial le obliga ahora a alojarse con la de su madre, que cumple prisión por asesinar a su exmarido y padre del menor.
El alcalde de Villamejil (León), Luis Alfonso Álvarez, ha remitido hoy a las instituciones implicadas en la defensa de menores un escrito para reclamar "con urgencia" que medien en el caso del pequeño Julio, e impidan que vaya a vivir con la familia de su madre, condenada a 18 años por asesinar a su padre.
Se trata de un niño de diez años de edad que, después de casi cinco años viviendo con la familia paterna, una sentencia judicial le obliga ahora a alojarse con la familia de la madre, que cumple prisión por asesinar a su exmarido y padre del menor.
El alcalde, regidor del municipio al que pertenece la localidad de Sueros de Cepeda, ha lamentado en un comunicado que el niño abandone esta localidad "en la que está plenamente integrado" por una "decisión judicial contradictoria", por lo que ha reclamado a las instituciones que tomen medidas para "evitar nuevas situaciones de ansiedad e incertidumbre".
La Guardia Civil se personó ayer por segunda vez en el domicilio en el que ahora reside el menor, aunque éste padeció un ataque de ansiedad, por lo que nuevamente se ha pospuesto su traslado al domicilio de los padres de la mujer, condenada a 18 años de cárcel junto con otros dos cómplices.
"Ese sufrimiento, que se manifestó el pasado domingo con un ataque de ansiedad de Julio, fue lo único que impidió que los agentes judiciales cumplieran la orden de llevarle con los abuelos maternos, algo que el pequeño rechaza", ha señalado el alcalde.
En este sentido, ha explicado que el pequeño ha escrito una "estremecedora carta a su padre asesinado" en la que "de su puño y letra dice sentirse muy nervioso y con mucho miedo" porque "no se quiere ir de Sueros ni separarse de su familia".
En su escrito oficial, el regidor recuerda el apoyo recibido por parte de más de trescientas personas el domingo, "testigos de la sinrazón" de que no se tenga en cuenta el entorno normalizado de "un niño que ya lo ha sufrido todo en la vida", querido por todos y "que tiene unas excelentes notas en el colegio".
Luis Alfonso Álvarez también ha lamentado que no se haya tenido en cuenta el informe emitido por la psicóloga que "conoce en profundidad a Julio, su estado anímico y emocional".
El escrito de la corporación, presentado ante la Junta de Castilla y León y el Defensor del Menor, entre otras instituciones, argumenta que el conflicto "no es una disputa matrimonial, en el que se lucha por el coche o el perro, sino de la felicidad de un niño", por lo que Álvarez reclama que "ese derecho y esa lógica prevalezcan".
