La población del lince ibérico en Doñana-Aljarafe, un enclave tradicional de la especie, se enfrenta a una situación complicada debido a la epidemia que azota a las poblaciones de conejo
La población del lince ibérico en Doñana-Aljarafe, un enclave tradicional de la especie, se enfrenta a una situación complicada debido a la epidemia que azota a las poblaciones de conejo, su principal presa, una problema sobre el que se está actuando y que ya arroja algunos datos esperanzadores.
Esta falta de alimentación, unido al aumento de la mortalidad, principalmente por los atropellos que en muchas ocasiones se deben a los desplazamientos para buscar esa presa escasa, ha motivado que en 2014 la población de lince en esta zona haya caído en torno a un 15 por ciento.
Las alarmas han saltado y no son pocos los que reclaman medidas, como WWF, organización para la que es necesaria la puesta en marcha de un plan regional del conejo y una estrategia nacional donde se aborde la problemática de esta especie fundamental para los ecosistemas ibéricos; o Ecologistas en Acción que, en una posición más drástica, ha pedido que se saque al lince ibérico de Doñana y se le traslade a otras zonas donde poder garantizar su continuidad.
La preocupación por la escasez de la que constituye la presa base de la alimentación del lince ibérico es general, y desde la Junta de Andalucía se están acometiendo acciones concretas en Doñana para paliarla, en el marco del programa Life Iberlince.
Los equipos de seguimiento de este programa fueron los que confirmaron mediante sus muestreos rutinarios la aparición de una nueva cepa de la enfermedad del conejo en toda el área de distribución del felino entre finales del 2011 y la primavera del 2012.
A raíz de ello, según la información del programa consultada por Efe, se comenzó a acometer un plan de choque encaminado a atenuar, en la medida de lo posible, los efectos negativos de dicha epidemia, que en Doñana se extendió a principios del 2013.
Dos años después, los trabajos empiezan a arrojar luz y a poner de manifiesto que puede ser que todo no sea oscuridad para esta especie en el que es uno de sus territorios naturales.
En el marco de ese plan de choque se han soltado ya 4.402 conejos silvestres en 45 cercados de cría, que afectan o se encuentran dentro de los territorios de catorce hembras adultas de lince ibérico de la población Doñana-Aljarafe.
Desde el programa se precisa que, por ahora, resulta muy complicado medir el efecto de esta actuación en los nacimientos de cachorros en 2013 y 2014, puesto que el número de sus poblaciones oscila habitualmente, y además, se necesitaría una zona sin suelta de conejos para contrastar qué hubiera ocurrido si no se hubiese actuado.
Pero hay datos positivos, pues en el 2014 se ha observado el mantenimiento de al menos seis hembras adultas territoriales, lo que pone de manifiesto que estos animales son capaces de conservar sus territorios gracias a este aporte extra de conejos, sin los cuales probablemente hubieran iniciado movimientos de dispersión.
Desde Life Iberlince consideran que estos primeros resultados positivos -que se evalúan continuamente- "animan a continuar con los trabajos iniciados".
Por ello, en breve se van a continuar las actuaciones de repoblación de conejos en los cercados de cría existentes de cara a la temporada 2015.
El objeto es evitar la pérdida de territorios reproductores y los movimientos a largas distancias de animales en busca de alimento; y disminuir los efectos de la caída de las poblaciones de conejo sobre la productividad de las hembras territoriales de lince.
