La concejal de Juventud y Formación del Ayuntamiento de Mahón, Indaura Gil Mendoza (PSOE), condenada por conducir bebida y duplicar la tasa de alcohol permitida, no será cesada ni presentará su renuncia, confirmaron ayer fuentes del gobierno municipal. Los sucesos por los que Gil Mendoza fue condenada a pagar 366 euros de multa y a retirarle el permiso de conducir durante ocho meses ocurrieron el 12 de diciembre de 2009 cuando la edil, que trabaja con exclusividad en el Consistorio, cogió el coche al salir de una cena y se estrelló contra un muro de camino a su domicilio en un suceso en el que sólo se vio afectada ella.
Los agentes de la Policía Local le hicieron la prueba de alcoholemia y superó los 0,60 mg/l, lo que obligó a abrir, además de las diligencias administrativas, un proceso penal en el que Gil fue acusada de un delito contra la seguridad vial. Estos hechos, han argumentado las fuentes consultadas, corresponden al ámbito privado y particular de la política socialista, por lo que no afectan a su gestión en el consistorio gobernado por el PSOE, el Partido Socialista de Menorca (PSM) y Esquerra de Menorca-IU Por tanto, el alcalde, Vicenç Tur, no exigirá el cese de su compañera de partido.
La edil admitió estos hechos durante la vista celebrada en el Juzgado Penal de Mahón y ha aceptado la condena pactada entre su abogado y el Ministerio Público.
La sentencia se conoció días después de que el Tribunal Supremo haya condenado al presidente de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, a pagar una sanción de 2.400 euros y a ocho meses de retirada del carné de conducir por dar positivo en un control de alcoholemia, aunque la dirección nacional del PP no se plantea la posibilidad de que dimita.
La edil admitió estos hechos durante la vista celebrada en el Juzgado Penal de Mahón y ha aceptado la condena pactada entre su abogado y el Ministerio Público.
La sentencia se conoció días después de que el Tribunal Supremo haya condenado al presidente de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, a pagar una sanción de 2.400 euros y a ocho meses de retirada del carné de conducir por dar positivo en un control de alcoholemia, aunque la dirección nacional del PP no se plantea la posibilidad de que dimita.
