CON PRIMA DE RIESGO

Como cada verano en la historia del país, vivimos un periodo estival de incendios

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No es posible la anormal lacra de incendios exclusivamente por una anomalía meteorológica.

ARDE GALICIA 
Semana trágica para el monte gallego. Un total de siete incendios en ‘situación 2’ con riesgo real para la población  por la proximidad de las llamas, estaban esta semana  activos en la Comunidad cuando se está elaborando esta página.  

Arde Galicia “co lume forestal” al estilo de la vieja canción de los Resentidos, porque  esta hoguera de verano no es propiamente una sorpresa. 

Como casi  cada verano en la historia del país, Galicia vive un periodo estival a merced de los fuegos que se multiplican por el territorio en cuanto llega el calor. 

Los datos son alarmantes ya de por sí pero pasan a ser escandalosos cuando se tiene en consideración que Galicia arde, no por las olas de calor que llegan entre junio y septiembre, sino por culpa de los fuegos provocados intencionalmente por sus propios paisanos. 

Todo porque la cantidad de incendios no es casual. No es posible la anormal lacra de incendios que cada año nos acosa exclusivamente por una anomalía meteorológica. 

Con el territorio forestal más productivo de toda la Unión Europea y un millón y medio de hectáreas forestales de las que el 96% pertenecen a particulares,  
el problema tiene que ver con el mal estado de los bosques que en la mayoría de los casos están en manos privadas y por la despoblación del rural. 

El problema tiene mucho más que ver con un  territorio dividido por el  minifundismo y con una difícil solución de continuidad en el que los viejos aldeanos no tienen tiempo, dinero, ni ganas de desbrozar y por ello los hay que tiran por la calle de en medio, en  lo que se llama política de tierra quemada. La que siempre se ha utilizado en Galicia y que constituye en el fuego su herramienta del rural por excelencia. El perfil de quien quema el monte, el protagonista de un fuego, es una  persona integrada personal, social y laboralmente, casada, con amigos, trabajador de campo, sin antecedentes penales y sin problemas psicológicos. 
Luego está el tema de que en Galicia llueve...óptimismo gallego a prueba de bombas. Porque en Galicia hay que mojarse;   y “si chove”,  que choiva”. 

DE INTERNACIONALIZACIÓN Y COMPETITVIDAD
Las razones que llevan a una sociedad a su internacionalización pertenecen al ámbito aleatorio por naturaleza de la libre decisión de los capitales de la empresa. Los motivos peden ser muy variados;  puede perseguir el crecimiento en su sector dado que el mercado interno se ha quedado pequeño; puede aprovechar su capacidad ociosa de fabricación, exportar porque el mercado externo es el mercado natural por escasez de estos productos, diversificar el riesgo de operar en un solo mercado, ganar prestigio en el mercado interno, compensar una crisis  accediendo a un mercado más grande y de mayor volumen para así poder competir en un sector donde otras firmas obtienen economías de escala,  ganar competitividad al luchar con competidores más eficientes por la dura competencia en el mercado interno, como reacción ante el ataque de un competidor internacional que amenaza su posición o  porque el mercado internacional es más rentable. 

El caso es que el principal inversor en Galicia es el vecino Portugal o  así lo revela el estudio “Galicia, a perspectica internacional” firmado por Xoán López Facal en el  ámbito del Foro económico de Galicia. El profesor Lópoez Facal subraya en el, la necesidad de superar por ello el complejo “madrileñista” que atenaza la actividad exterior de la política económica gallega, asumiendo el decisivo papel de las relaciones transfronterizos en materia de intercambios comerciales y de capitales.  

En fin, que queda mucho por hacer aún, porque un espacio económico común se construye con la adhesión de los ciudadanos que lo habitan. Y la realidad es que si en ambas regiones las transformaciones han sido muchas y profundas, la evolución no ha sido la esperada, sobre todo si consideramos las teóricas complementariedades económicas existentes y las evidentes afinidades históricas, culturales y lingüísticas que deberían haber facilitado este proceso en todas sus dimensiones. 

La conformación de ese espacio económico continuo desde A Coruña hasta Porto como factor indiscutible de crecimiento sostenido es una oportunidad de crecer de forma conjunta que requiere planteamientos de colaboración entre ambas economías en base al desarrollo conjunto de  nuevos sectores productivos y actividades con valor añadido o en base a hacer atractiva para los trabajadores de ambos lados de la frontera la economía de su vecino. 

No se compra es una pena, ni tampoco viene  registrado en un certificado,  un espacio económico a “tiro de piedra” conformado por 6,4 millones de habitantes en un espacio de 51.000 kilómetros cuadrados y potencial para competir con otros.

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