Lejos han quedado aquellos tiempos en los que el empleo era de por vida y donde los trabajadores se jubilaban en la misma empresa en que empezaban su trayectoria laboral.
Muchas veces tomamos como referencia ejemplos de fuera de nuestra provincia para poder mejorar nuestra situación económica. Por desgracia, en Ourense todavía subsiste el estigma de que lo que viene de lejos es lo mejor y lo que tenemos cerca o lo que hacemos aquí vale mucho menos.
En estos momentos existe un claro interés por fomentar todo aquello que rodea el emprendimiento y las nuevas iniciativas empresariales. Lejos han quedado aquellos tiempos en los que el empleo era de por vida y donde los trabajadores se jubilaban en la misma empresa en que empezaban su trayectoria laboral.
La rotación laboral es algo innato al mercado de trabajo y un empleo fijo ya ni siquiera existe en el sector público. Buena muestra de esto último es la gran cantidad de despidos y no renovaciones que se han producido por ejemplo, en la sanidad o en la educación pública en los últimos años.
Nuestra juventud se enfrenta a un dilema muy importante: o trabajar en lo que encuentra, lo que no pocas veces supone una infrautilización del capital humano, que tantos esfuerzos privados y públicos ha costado; emigrar, con todo lo que esto supone en relación al desarraigo social y económico, ya que no olvidemos que emigran los mejor preparados; o bien, convertirse en emprendedores, lo que permite ser tu propio jefe y si las cosas van bien, incluso llegar a contratar algún trabajador.
¿Es la provincia de Ourense tierra de emprendedores? Podría pensarse que no, y que lo que se estila es que emprendan otros. Sin embargo, a poco que analicemos esta realidad, podemos encontrar ejemplos de grandes emprendedores, que han desarrollado su trabajo tanto dentro como fuera de nuestra provincia.
Este sería por ejemplo, el caso de D. Eduardo Barreiros. Este reconocido fabricante de camiones, inicio su aventura empresarial ayudando a su padre en la línea de autobuses que comunicaba Ourense con los Peares. Esta incipiente capacidad emprendedora y sus habilidades para reparar y reconstruir motores utilizando piezas de los desguaces, fueron buena muestra de su potencialidad en el campo de la mecánica de los motores. Con los años logró la transformación de motores de gasolina a diésel, para posteriormente fabricar sus propios motores diésel, además de autobuses, tractores y camiones.
Otra referencia obligada es el Grupo Cuevas, que inició su actividad empresarial en 1867, siendo la primera empresa española que creó una fábrica de marrón glacé. La diversificación de este grupo empresarial ha sido una constante en los últimos años, pero siempre teniendo como punto de referencia la explotación de un producto tan nuestro como la castaña.
Este grupo empresarial exporta marrón glacé a 26 países en los 5 continentes y ha contribuido a crear la “marca Ourense” en todo el mundo. En este sentido fue clave el papel desempeñado por D. Manuel Rodríguez de la Fuente, quién además, fue presidente de la de Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao das Viñas, entidad que es uno de los motores económicos de la comarca de Ourense. El que fue máximo responsable del Grupo Cuevas, también fue Vicepresidente del Consejo Social de la Universidad de Vigo, siendo un ejemplo de integración entre el mundo empresarial e universitario.
En la actualidad el grupo Cuevas está inmerso en una decidida apuesta por la innovación, capitaneada por el actual director general del Grupo Cuevas, D. Artur Yuste, que está generando una expansión sin precedentes en este sector.
Ourense no sería lo que es si no fuera por el grupo COREN, máximo exponente de la industria alimentaria, no solo de nuestra provincia, sino a nivel autonómico y nacional. Esta multinacional, nacida gracias a la visión de D. Eulogio Gómez Franqueira en 1959, se ha convertido en un referente de cómo hay que hacer las cosas, poco a poco y agrupando esfuerzos.
Esta gran empresa comenzó únicamente con 20 socios y con una pequeña granja de 5.000 pollos. Hoy en día es la primera cooperativa agroalimentaria de España, que cuenta con 6.000 familias que trabajan en un amplio abanico de productos. Toda su actividad se desarrolla bajo la premisa de controlar la comercialización y ser independiente en las diferentes fases del proceso productivo, evitando intermediarios y haciendo suya la máxima “del campo a la mesa”.
En las dos últimas décadas este grupo empresarial tuvo un gran desarrollo a nivel internacional, gracias a D. Manuel Gómez Franqueira, que desde sus inicios se marcó como objetivo la apertura de su producción a toda Europa. En la actualidad el grupo Coren tiene granjas e industrias en cuatro continentes.
Se podría seguir enumerando ejemplos, ya que la lista es mucho más amplia. Sin embargo, se ha dejado con toda intención uno para el final. Se trata de la apuesta que se viene haciendo desde hace años en el polígono de San Cibrao das Viñas por la industria aeroespacial.
A partir del Informe económico y de competitividad Ardan (2014) se comprueba como después de la industria agroalimentaria, la construcción aeronáutica es la segunda actividad con mayor crecimiento en los últimos años en la provincia de Ourense. Si bien el 90% de la industria aeronáutica está en Galicia, su presencia es muy importante en Ourense, con tres de las empresas punteras en el sector: Coasa, Hispamoldes y Laddesworks. Precisamente esta actividad va a ser clave en la implantación y desarrollo del grado en Ingeniería Aeroespacial en el campus de Ourense.
Esta apuesta reforzará la orientación científico-técnica del campus de Ourense en una actividad que va a ser puntera en los próximos años. De hecho, la Universidad de Vigo fue pionera en la creación de picosatélites y lleva trabajando desde hace años con numerosas empresas.
Es de esperar, por lo tanto, que esta experiencia suponga un gran impacto no solo en investigación, sino en transferencia del conocimiento. Por lo tanto el emprendimiento no solo es cosa de otros. En nuestra provincia tenemos muchos ejemplos de que sí se puede.
