Con prima de riesgo

El futuro pasa por que la EPA y la robótica se lleven de la mano, con la formación adecuada

La proporción de estadounidenses empleados en la fabricación ha caído del 30 por ciento.

La robótica ha llegado para quedarse, pero eso ya hace tiempo, si ustedes miran alrededor de su casa o centro de trabajo verán robots en forma de utensilios de cocina o de limpieza entre otros.

Ahora el debate es qué futuro nos espera a los trabajadores en un mundo robotizado y digitalizado. Un mundo que acelera su tecnificación a pasos agigantados, con ejemplos como los planes de Foxconn, que pretende instalar hasta un millón de robots en tres años para sus plantas de producción o el caso de Amazon, que ya cuenta con miles de robots en sus procesos de logística.

La robótica ha venido para quedarse, alcanzado usos como la medicina, el control de procesos biológicos o incluso en uso fisioterapéutico.

Al habitual uso industrial o en otros campos de la vida civil, también debemos sumar su cada vez más presencia en el ámbito militar y de seguridad, con la llegada de prototipos como los  Big Dog de Boston Dynamics, adquirida por Google, y que presenta  el  robot humanoide bípedo Atlas.

Quizá estemos más cerca  de la guerra de humanos contra robots planteada en la saga “Terminator”. Además, los robots no tienen ya espacios prohibidos, el NAO de Aldebaran Robotics ha sido desarrollado para los sectores de investigación y educativos.

En el día a día van apareciendo cada vez más estudios que nos indican cómo pueden ser los cambios en el mercado laboral en nuestro futuro inmediato.

Un ejemplo puede ser el estudio liderado por McKinsey que asegura que en países como Estados Unidos y Alemania un tercio de la población activa tendrá que buscar nuevos empleos y en otros como Reino Unido, la cifra alcanzará al 20% de la automatización laboral.  

Paradójicamente este efecto será menor en los países en desarrollo por la falta de capital para financiar este tipo de equipamiento, indica el estudio.

Ante estés datos, la pregunta es si el paro subirá en España, en Galicia o en el mundo moderno. O dicho de otra manera: ¿mi empleo se encuentra en peligro? La respuesta a estas preguntas son complejas ya que los estudios no dejan de ser previsiones, análisis y proyecciones a futuro.

Pero en la mayor parte de los mismos se reconoce que una parte del empleo será perdido.  Parte de los empleos perdidos se recuperarán en la creación de empleos en la propia fabricación y desarrollo de robots. Pero el resto deberá buscarse el futuro  en otros sectores de actividad. 


La humanidad


Un buen resumen de nuestra situación futura la recoge esta cita pronunciada por una de las mayores eminencias en computación del mundo,  Moshe Vardi: “La humanidad está a punto de enfrentarse quizás a su mayor desafío, encontrar sentido a la vida después del final de la cita bíblica de ‘te ganarás el pan con el sudor de tu frente’”.

Es decir, asume que una parte de la población no dispondrá de empleo, o dicho de otra manera: la cifra de la EPA “será perpetua”.

El grado del impacto en el empleo de la robótica puede llegar a ser un efecto muy elevado. Según los datos analizados por Erik Brynjolfsson, profesor de la Escuela Sloan de Administración y Dirección de Empresas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), y su colaborador y coautor, Andrew McAfee, consideran que el rápido despliegue de la robótica y la  digitalización es la causa de que la creación de empleo en el mundo desarrollado se haya ralentizado en los últimos 10 a 15 años. 

Esto significa que la robotización es causa del estancamiento de los ingresos de los trabajadores por cuenta ajena y de su falta de empleo de forma habitual.

Siendo motor de las desigualdades que se han generados en los estados “ricos”. Además, se puede ver como la riqueza aumenta pero el empleo no lo hace al mismo tiempo. 

Ante este escenario ¿qué debemos hacer? Pues debemos adelantarnos  a la causa que los científicos del MIT  identifican de forma clara: “La gente se está quedando atrás porque la tecnología avanza muy rápido y nuestras habilidades y organizaciones no consiguen mantener el ritmo”.

En esta frase está la respuesta, las organizaciones públicas y privadas deben actuar para que los empleados puedan mejorar sus habilidades y capacidades, en especial aquellas habilidades que los robots todavía no pueden cubrir. 

La actuación público-privada debe adelantarse para asegurar que los  trabajadores puedan renovarse a lo largo de su vida laboral y poder atender nuevas demandas de la sociedad y de un mercado laboral cambiante.

¿Se imaginan que esta sociedad no necesite profesores o médicos? La verdad es que no me imagino esa sociedad. Solo decir que el ser humano ha superado ya otras revoluciones tecnológicas y han sido superadas con sus mejoras y sus deficiencias. Esta será la siguiente. 

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