EMPRENDEDORES Y MÁRKETING

El negocio de las franquicias….¿la esclavitud del siglo XXI?

He de confesaros que he recibido multitud de mensajes a raíz de mi último artículo en Euro en el que daba mi opinión sobre si conviene abrir un negocio a medias con otros socios.

Pues vamos al lío.
Si observamos las condiciones que imponen algunas de las marcas que deciden franquiciar y compartir su modelo de negocio podríamos decir que son totalmente abusivas ya que dejan al franquiciado en una posición realmente desalentadora y muy comprometida a nivel económico cuando el negocio no prospera. 
En esta situación, el franquiciado se suele ver abocado al cierre de su empresa y, por lo tanto, no puede generar ingresos ni beneficios, pero en cambio, las obligaciones de pagar lo comprometido con la franquicia no desaparecen, con lo que en ese instante, la persona que franquició se convierte en esclavo y pierde la libertad de sus futuras acciones.
Pero vamos a ordenar algunos datos. En España, actualmente hay más de 1.000 enseñas que franquician y exportan sus modelos de empresa, de tal manera que el abanico de opciones es amplio y variado. 

REPLICAR UN MODELO DE ÉXITO
El perfil del franquiciado suele ser el de una persona de una edad inferior a 45 años, con ganas de emprender y abrir una empresa, pero con escasos conocimientos sobre el sector empresarial, lo que le provoca un miedo a fracasar que intenta compensar apoyándose en un “modelo de éxito” para poder triunfar.

Pues bien, no todos los modelos de “éxito” realmente lo son. Estoy acostumbrado a ver empresas de una trayectoria muy corta (incluso de menos de dos años) que como les fue bien en sus inicios, deciden buscar personas que quieran adoptar su modelo de negocio en otras localidades distintas. Así que quizás lo primero que deberías hacer, futuro franquiciado, es comprobar el número de años de antigüedad de esta marca.

Aparte, que una marca esté funcionando en diversos puntos geográficos y que esto esté ocurriendo desde hace años no te garantiza que vaya a funcionar justo en el punto donde tú quieres abrir el negocio. Así, por ejemplo, nadie duda de que McDonald´s es una marca emblemática y de éxito, pero no son pocas ciudades en las que podría hablaros de franquiciados suyos que tuvieron que cerrar porque no generaban beneficios como para garantizar el proyecto en el medio plazo.

APOYOS Y “ROYALTIES”
Y todo esto con un agravante: la mayoría de las empresas que franquician te suelen exigir unos “royalties” de entrada, se quedan con una aportación anual en base a tu facturación o a tus beneficios, te obligan a comprar los productos de la marca al precio que ellos dicen, te obligan a dar aportaciones por la publicidad que en teoría hacen e incluso te cobran por las visitas mensuales que te hacen para orientarte en la gestión del negocio. Y, ademas, en muchos casos, esto suele estar acompañado de un compromiso de un mínimo de años de permanencia.

¿Pero cuántas marcas tienen el valor de comprometerse por escrito a garantizarte una cantidad mínima de facturación? ¿Cuántas marcas de “éxito”, si son tan de éxito comprobado, tienen el coraje de firmar los beneficios que te van a aportar? ¿Cuál es el apoyo real que te dan como franquiciado cuando las cosas no funcionan acorde a lo esperado?

Querido amigo, querida amiga, hoy quiero recomendarte que seas cauteloso si estás pensando en convertirte en franquiciado, porque si ya es doloroso, a nivel emocional y económico, cerrar un negocio propio, no te quiero ni contar lo que sucede cuando lo que intentas cerrar es una marca franquiciada. 

Jesús Huertas Duque es consultor de empresas

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