Casi mil jamones entran a la semana a Xamóns Martínez, un clásico en la distribución de productos de porcino, salazones o embutidos. El 90% de sus clientes son empresas de hostelería
Según la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, en el 2013 (último dato conocido), la industria cárnica exportó 1,57 millones de toneladas de productos de todo tipo por valor de 4.189 millones de euros a mercados de todo el mundo, con una balanza comercial muy positiva del 356%. Su consumo ha tenido sus altibajos en los últimos años, atribuibles al impacto de la crisis.
En muchos casos el consumo de jamón se ha mantenido, aunque muchos compradores han mirado más el precio. Xamóns Martínez sigue sorteando los golpes de la crisis con una apuesta por la calidad y la variedad, no solo de los jamones, sino también de los embutidos y otros productos. Martín Martínez (49 años), gerente y socio de la firma ourensana recuerda que "nuestro fuerte es el jamón, llevamos toda la vida en ello", resume el representante de una firma que ya tiene una dilatada trayectoria.
Recuerda Martín que está en el negocio familiar desde los 14 años y que compatibilizaba su dedicación a la empresa con su formación estudiando por el nocturno. A modo de anécdota rememora como en algunas ocasiones "dormíamos dentro de la furgoneta para que no nos robasen". Vendieron en la plaza de abastos pero desde hace ya muchos años sus dependencias están en la rúa Carriarico. El grueso de la actividad mercantil es la venta de jamón, pero también surten a su clientela fiel de artículos como bacalao, conservas, aceites y otros productos. El 90% de la clientela de la empresa es el sector hostelero y hace unas décadas vendían también para pequeñas tiendas de barrio "pero lamentablemente la mayoría han desaparecido", razona Martín Martínez.
Una de sus divisas es la calidad y el someter a sus productos a un exhaustivo control antes de que se disponga para la venta. Como él resume, "cualquier producto que entra en la tienda tiene que ser catado a conciencia y si no vale para mí, tampoco vale para los clientes". Dice que ese es uno de los rasgos distintivos de la empresa para mantener su cuota de mercado. Semanalmente entran "entre 800 a 1.000 jamones a la tienda" para pasar por la fase de procesado o de comercialización. Xamóns Martínez cuenta con sala de deshuesado y demás dotaciones para el tratamiento de los jamones tanto para diferentes marcas comerciales como para las marcas blancas. En cuanto a la comercialización, cuentan con distribuidores en Vigo, Pontevedra, Lugo y A Coruña.
En cuanto a los aprovisionamientos, el gerente y socio de la empresa ourensana indica que suelen surtirse de varios proveedores, tanto gallegos como de otras comunidades. El representante de la empresa explica de forma gráfica que "nos surtimos de gente que se dedica al jamón, bajo en sal, de calidad, y nos da igual que sea de León, como de Lugo o de otro lugar porque jamón bueno y malo lo hay en muchos sitios, no porque sea de Huelva o Salamanca es bueno". En todo caso, Xamóns Martínez se surte de varios productores tanto de Galicia como de fuera, en este último caso de lugares como Aragón o La Rioja.
Martín lamenta que con la crisis se haya perdido el cliente medio y que, en este caso, "hay que tener un poco de todo para atender a todos los clientes", aunque sostiene que aquellos que conservan su poder adquisitivo no regatean unos euros a la hora de apostar por un producto de calidad.
