Este novedoso entorno de trabajo es la creación de un psicólogo sueco llamado Christofer Franzen
El ofihogar (o Hoffice como se llama originalmente en inglés), es un movimiento cooperativo que se ha posicionado como la última moda entre los emprendedores escandinavos, y consiste en una red de coworks gratuitos, distribuidos en las casas de sus usuarios.
Este novedoso entorno de trabajo es la creación de un psicólogo sueco llamado Christofer Franzen, que estudia cómo puede la gente trabajar de una manera más productiva y eficiente, dando otra vuelta de tuerca al modelo de coworking. Para ello contó con la colaboración de Gosta Tingstrom, que no tenía oficina, y que se reunía con otros amigos para trabajar en una ofihogar de forma gratuita. Durante un año la idea se mantuvo como un experimento, hasta que en otoño de 2014 empezaron a aparecer candidatos para sumarse al proyecto.
Hoffice propone así una solución usando crowdsourcing y una red de espacios de trabajo gratuitos en las casas de sus usuarios — trayendo la economía compartida a los espacios de oficina.
Cualquier persona se puede registrar a Hoffice por medio de su cuenta de Facebook, con lo que se vincula a los usuarios con otros en su área. Pueden escoger hospedar un día de trabajo en su propia casa o unirse a uno ya planeado. La idea es proveer un cierta estructura de trabajo sin ser tan estrictos como en una oficina tradicional, en un entorno sociable que promueve la productividad sin ignorar otras necesidades humanas.
Para cada evento o jornada de trabajo existe un facilitador, que se encarga de mantener la estructura, aunque los miembros son libres para llevar su día de trabajo a su propio ritmo. Los espacios de trabajo siempre son gratuitos y sólo se les pide a los miembros hacer una donación que permita cubrir los costos como luz, agua etc.
En la actualidad el movimiento cuenta con 13 grupos, repartidos en países como Canadá, Dinamarca o Francia, y hay algunos previstos en China o Turquía.
Cada ofihogar ha de seguir una serie de principios orientados a multiplicar la productividad.
Los miembros, no deben ser más de 10, deben trabajar de 9 a 5, en periodos de 45 minutos, con 15 de descanso entre ellos (que les permitirá relajarse, jugar o salir a hacer algo de ejercicio al aire libre).
Previamente al inicio de cada sesión, los profesionales deben contar al resto de la sala lo que esperan lograr: terminar un excel, localizar un posible cliente, etc. y al finalizar deben confesar si lograron su objetivo o no.
Si durante el proceso,el objetivo resulta demasiado elevado, el resto del ofihogar puede hacerle llegar a uno más realista.
A media jornada, todos toman un descanso de una hora para comer. El anfitrión se cobra lo que gaste en el supermercado, que hasta ahora es lo único que se paga.
La mayor parte de las personas que optan por trabajar en una ofihogar son autónomos, ya sea recién iniciados en su actividad, a la espera de tener su propia oficina, ya profesionales independientes cansados de trabajar desde su casa.
