Camino de paso de pescadores, descubrimos un lugar paradisíaco
A las orillas del Mar Adriático, en la Península Balcánica, Sveti Stefan pertenece a Montenegro, y su belleza ha conquistado a lo largo del tiempo a todos aquellos que la han conocido. Como un capricho de la naturaleza por su belleza y estado de conservación, fiel al paso del tiempo. Ubicada a unos 30 km de la capital Budva, es sin duda la zona más visitas por aguas color turquesa, que combinan con las construcciones de una ciudad del siglo 15, reconvertidas en hoteles de lujo.
Ya que Sveti Stefan es una isla privada perteneciente al grupo Aman Resorts, que dispone de unos 50 alojamientos, con sus correspondientes puertos para yates millonarios. Las casas de pescadores se han reconvertido en suites de lujo cuyos precios oscilan desde los 800 a 3.000 euros por noche. A modo de fortaleza en mitad del mar, se conecta por tierra por un puente de piedra. Se puede disfrutar libremente de la gastronomía en alguno de sus restaurantes a pie de sus aguas cristalinas.
El paseo indispensable por las costas o por el parque Milocer, donde observar el paisaje natural creado por olivos, pinos y algunos más exóticos a gusto de la familia real Karadordevic de la antigua Yugoslavia.
