Patronal y sindicatos advierten del delicado momento económico y urgen un cambio de modelo productivo basado en el I+D+i

El Acuerdo por la Competitividad de Galicia incluye cerca de 300 medidas y prevé 7.886 millones hasta 2011

Gómez, Touriño, Fontenla y Castro, tras la firma del acuerdo. (Foto: X. Rey)
El Acuerdo por la Competitividad de Galicia 2008-2011 incluye una batería de casi 300 medidas y una inversión de 7.886 millones de euros con el objetivo de mejorar la competitividad y productividad de esta comunidad en un momento de desaceleración económica y permitir a esta autonomía situarse en pie de igualdad con las regiones más desarrolladas.
El pacto incluye cinco ejes, que son el desarrollo y modernización empresarial (con 1.295 millones de euros); la demografía, mercado de trabajo y capital humano (1.232); el I+D+i y sociedad de la información (1.013); las redes de transporte e infraestructuras energéticas (1.958) y medio ambiente y equilibrio territorial (2.368 millones).

Así se establece en el el texto firmado hoy por el titular de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, con el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, y los secretarios xerais de UGT, José Antonio Gómez, y de CC.OO., Xan María Castro.

Este pacto complementa al Acuerdo por el Empleo firmado en febrero de 2007, que, al igual que éste, no contó con el apoyo de la CIG.

En opinión de Touriño, el reto es ‘reforzar el tejido productivo y mejorar su eficiencia, lograr la excelencia competitiva de las empresas y extender sus oportunidades de mercado, siempre a base de las fortalezas internas’.

Además, el presidente autonómico subrayó que la estrategia pasa por ‘aprovechar las ventajas competitivas del territorio gallego, desarrollar todas sus potencialidades y capacidades endógenas, para acrecentar el poder de atracción de proyectos e inversiones innovadores’.

SERIAS DIFICULTADES ECONOMICAS.

Emilio Pérez Touriño admitió que esta pacto nace ‘en un escenario de serias dificultades económicas’, al que ‘Galicia no es inmune’, pero destacó que el acuerdo por la competitividad ‘se levanta como un dique de contención de las turbulencias desatadas en la economía mundial’.

Por ello, apuntó que el texto ‘supone la culminación’ de actuaciones ya iniciadas el pasado enero, ante los primeros síntomas de desaceleración, ‘dirigidas a mitigar el impacto de la pérdida de actividad, especialmente acusada en sectores como la construcción, que ahora se enmarcan en una estrategia competitiva más ambiciosa y que cuenta con el respaldo de los agentes económicos y sociales’.

Algunas de las medidas concretas enunciadas son incentivos a la natalidad, tratamiento especial de la fiscalidad de las inversiones en I+D+i, impulso de la cooperación en innovación entre empresas de pequeña dimensión e incorporación a las nuevas tecnologías a los sectores agrario, forestal, acuícola, conservero, comercial y turístico.

Por su parte, Antonio Fontenla, José Antonio Gómez y Xan María Castro coincidieron en alertar del delicado momento económico, diferente a la coyuntura en la que se firmó el acuerdo por el empleo, y urgieron la puesta en marcha efectiva de un nuevo modelo económico basado en la productividad y competitividad, el I+D+i y las inversiones productivas.

El presidente de la patronal se felicitó por el hecho de que ‘el acuerdo responde’ a la demanda empresarial ‘de un nuevo pacto que completase las medidas de corte laboral ya en marcha y que asegurase la competitividad de la economía a medio y largo plazo’.

Fontenla entiende que, a partir de ahora, el horizonte de la economía gallega ‘se concentra en medir su competitividad frente a la de otros territorios’, con el objetivo de ‘poder situarse en igualdad de condiciones con las áreas más dinámicas del continente’.

José Antonio Gómez, de UGT, se refirió a los avances de Galicia desde la firma el año pasado del acuerdo por el empleo y señaló que existe ‘una evolución esperanzadora y se dan pasos hacia la convergencia real de la comunidad autónoma con su entorno’.

CC.OO. LAMENTA LA TARDANZA.

Xan María Castro, de CC.OO., fue el que tuvo un discurso más crítico y señaló que ‘hubiese sido deseable haber firmado este acuerdo antes’ para que estuviese plenamente operativo con los primeros síntomas de desaceleración, pero se mostró de acuerdo con el resto de las partes en que este texto supone ‘un instrumento y referente’ para el futuro de la economía gallega.

Los conselleiros de Traballo, Ricardo Varela; de Economía e Facenda, José Ramón Fernández Antonio; de Medio Ambiente, Manuel Vázquez; y de Política Territorial, María José Caride -todos ellos socialistas-, acompañaron en la mesa principal del acto a Touriño, Fontenla, Gómez y Castro; mientras que la representación del BNG se limitó al director xeral de Industria, Anxo Calvo.

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