La septuagenaria acusada de matar a su marido, en julio de 2021 en Monfero (A Coruña), alegó un pacto de suicidio, en su intervención final antes de dar por concluido el juicio celebrado esta semana, en la Audiencia Provincial de A Coruña, con Tribunal del Jurado, para rechazar que asesinase al hombre, como sostiene Fiscalía.
“Fuimos los dos los que quisimos irnos, pero nos adorábamos en todos los sentidos, era un hombre bueno y trabajador, por qué tenía que matarlo, eso es un imposible”, sentenció para asegurar que se admiraban el uno al otro. “No pude decirle a la enfermera que yo maté a mi marido porque me enteré de que había muerto al día siguiente”, aseveró también.
Así lo manifestó después de que Fiscalía mantuviera la petición inicial de 26 años de cárcel para la mujer frente a la defensa que pide la absolución para su clienta.
“Participó de forma activa, es un acto propio, no hay estratagema de engaño”, dijo el letrado de la defensa, en la última sesión del juicio, sobre la víctima en primer lugar y en referencia después a su defendida. De esta última, expuso, además, que “no está acreditado el hecho físico de que le diera las pastillas” que ocasionaron la muerte al marido, que presentaba un deterioro cognitivo.
Mientras Fiscalía que, como alternativa, plantea la cooperación de la mujer en el suicido del hombre, sostuvo que la acusada “mata a su esposo”. “Decidió darle muerte de manera unilateral sin voluntad ninguna por parte del marido”. “Su versión de los hechos está encaminada a encajar su conducta”, añadió.
Argumentó, además, como “no legítima” a la acusada “para acabar de manera unilateral con la vida de su esposo cuando no verbalizó de manera expresa ese deseo”. Un hecho, según indicó, “agravado por alevosía y por ser una persona especialmente vulnerable por su condición de salud que debilita su posibilidad de defensa”, así como por la relación de parentesco.
A la espera del veredicto del Tribunal del Jurado, las sesiones concluyeron ayer tras la declaración. La septuagenaria, que padece un trastorno ansioso-depresivo, sostuvo, como hizo en esta jornada, que lo sucedido fue de “mutuo acuerdo” con su marido, de 75 años.
