El ministro de Fomento, José Blanco, resaltó ayer que las comunidades de Galicia y Asturias están 'cada vez más cerca', tras inaugurar ayer dos nuevos tramos, de 9,2 kilómetros, que discurren entre las localidades lucenses de Barreiros y Lourenzá, de la autovía del Cantábrico (A-8). Con la apertura de estos dos tramos, en los que Fomento invirtió un total de 88 millones de euros, se encuentran en servicio 53,4 kilómetros de la A-8 en Galicia, lo que supone el 62,3% del trazado. Los cinco tramos restantes, según el ministro, estarán concluidos el próximo año, tras haber superado algunas dificultades geológicas.
Recordó que el Gobierno invirtió 464 millones en el tramo gallego de esta infraestructura, lo que permite que el final de la A-8 en Galicia se encuentre en un horizonte 'cada vez más cercano'. Anunció que en el comienzo de la próxima primavera se pondrá en servicio el tramo Abadín-Careira, con el que se cerrará la variante de Abadín. A continuación se abrirá el tramo Touzas-Vilalba, con el que también se cerrará la variante de esta última localidad.
Además, concretó avances en el tramo Lourenzá-Mondoñedo, con el objetivo de abrirlo 'antes de final de año', y anunció la conclusión del estudio técnico para afrontar la construcción de una de las zonas con dificultades entre Mondoñedo y Lindín, en tanto que se ultima la solución para el tramo Lindín-Careira. Cuando haya concluido esta autovía, cuyo primer tramo gallego fue inaugurado en el verano de 2007, el ministro de Fomento aventuró que la oportunidad logística de la comarca de A Mariña de Lugo y del Norte de esta provincia 'se verá ampliamente reforzada'.
'Por su encaje geográfico, Lugo sirve de catalizador a muchos sectores de la economía gallega, para su apertura comercial hacia el norte de España y Europa', subrayó.
Además, concretó avances en el tramo Lourenzá-Mondoñedo, con el objetivo de abrirlo 'antes de final de año', y anunció la conclusión del estudio técnico para afrontar la construcción de una de las zonas con dificultades entre Mondoñedo y Lindín, en tanto que se ultima la solución para el tramo Lindín-Careira. Cuando haya concluido esta autovía, cuyo primer tramo gallego fue inaugurado en el verano de 2007, el ministro de Fomento aventuró que la oportunidad logística de la comarca de A Mariña de Lugo y del Norte de esta provincia 'se verá ampliamente reforzada'.
'Por su encaje geográfico, Lugo sirve de catalizador a muchos sectores de la economía gallega, para su apertura comercial hacia el norte de España y Europa', subrayó.
