Francisco Rafael Álvarez Martínez, el hombre que se autoinculpó el pasado martes en Vigo del asesinato de su mujer, Cristina González Sacau, de 39 años, continuó ayer bajo custodia policial y está previsto que hoy pase a disposición judicial, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Los hechos se produjeron el martes, cuando, a las 14,45 horas, el hombre acudió a la Comisaría de la Policía Nacional y confesó que había matado a cuchilladas a su mujer, de la que se encontraba en trámites de separación, tras lo que aportó la dirección de la vivienda, en la parroquia de Coruxo.
Ayer mismo trascendió que Cristina González había iniciado una nueva relación sentimental con un novio de la infancia, Juan Andrés Gómez Gómez, residente en la localidad sevillana de Palomares del Río, tal y como se podía comprobar a través de sus respectivos perfiles en Facebook, por lo que el asesinato pudo haber sido desencadenado por un arrebato de celos de su marido.
A las pocas horas de conocerse el crimen Juan Gómez escribía en un foro abierto de esa red social: 'A mi reina hoy le quitaron la vida' mientras pedía justicia y apoyo para que el autor pagara en la cárcel por lo que había hecho.
El rechazo a este crimen congregó ayer a más de un centenar de personas frente al Ayuntamiento de Vigo, en donde se guardaron tres minutos de silencio por la víctima.
Los dos niños mellizos de ocho años, hijos de la pareja permanecen desde el fatídico día a cargo de sus familiares, según confirmaron fuentes del concello vigués. Los servicios municipales, aseguró el alcalde olívico, Abel Caballero, permanecen en contacto con la familia de la mujer fallecida y han ofrecido su colaboración en caso de que sea requerida. Los dos pequeños convivían con su madre en la casa de Coruxo donde ocurrió el crimen y, a esas horas, todavía se encontraban en el Colegio Carrasqueira.
UNA GRAN PERSONA
Sobre Cristina, en la red social hay unanimidad al hablar de ella como una gran persona y una excelente madre que no se merecía ese final. La persona que ahora ocupaba su corazón hacía mención también a los problemas que últimamente ella tenía con el que era su marido y del que se estaba separando, pero que ella se mostraba comprensiva asegurando que 'es bueno, sólo que está muy mal'.
Sin embargo, la víctima y su verdugo se estaban separando, según el relato de sus vecinos, aparentemente en un proceso amistoso, ya que nunca habían dado muestras de mantener fuertes tensiones, excepto las normales discusiones de pareja. No obstante, el martes Francisco confesó que había matado a Cristina, convirtiendo a la mujer en la víctima número 49 de la violencia machista este año.
A las pocas horas de conocerse el crimen Juan Gómez escribía en un foro abierto de esa red social: 'A mi reina hoy le quitaron la vida' mientras pedía justicia y apoyo para que el autor pagara en la cárcel por lo que había hecho.
El rechazo a este crimen congregó ayer a más de un centenar de personas frente al Ayuntamiento de Vigo, en donde se guardaron tres minutos de silencio por la víctima.
Los dos niños mellizos de ocho años, hijos de la pareja permanecen desde el fatídico día a cargo de sus familiares, según confirmaron fuentes del concello vigués. Los servicios municipales, aseguró el alcalde olívico, Abel Caballero, permanecen en contacto con la familia de la mujer fallecida y han ofrecido su colaboración en caso de que sea requerida. Los dos pequeños convivían con su madre en la casa de Coruxo donde ocurrió el crimen y, a esas horas, todavía se encontraban en el Colegio Carrasqueira.
UNA GRAN PERSONA
Sobre Cristina, en la red social hay unanimidad al hablar de ella como una gran persona y una excelente madre que no se merecía ese final. La persona que ahora ocupaba su corazón hacía mención también a los problemas que últimamente ella tenía con el que era su marido y del que se estaba separando, pero que ella se mostraba comprensiva asegurando que 'es bueno, sólo que está muy mal'.
Sin embargo, la víctima y su verdugo se estaban separando, según el relato de sus vecinos, aparentemente en un proceso amistoso, ya que nunca habían dado muestras de mantener fuertes tensiones, excepto las normales discusiones de pareja. No obstante, el martes Francisco confesó que había matado a Cristina, convirtiendo a la mujer en la víctima número 49 de la violencia machista este año.
