El director general de la Compañía de Radio Televisión de Galicia, Alfonso Sánchez Izquierdo, ha negado hoy que se hayan tomado represalias contra dos presentadores del canal autonómico que participaron en una protesta, y puso en duda la legitimidad de que hubiesen simulado un telediario.
Así lo apuntó en comisión parlamentaria, al responder a las críticas del diputado socialista José Manuel Lage, quien denunció 'represalias' contra dos presentadores que, durante las protestas de trabajadores en contra la norma recientemente aprobada que regula la compañía, participaron en un 'informativo reivindicativo' en la plaza del Toural de Santiago.
Lage vinculó esta protesta con la decisión del canal gallego de apartar a ambos presentadores del programa especial de las elecciones del 20 de noviembre, mientras también apuntó que, en su lugar, figuró entre los presentadores un periodista, dijo, afín al PP.
El parlamentario socialista sostuvo que no es posible que con el nuevo marco legal 'se sigan manteniendo actuaciones desproporcionadas y represalias contra profesionales' y demandó que la dirección descartase la apertura de un expediente a estos profesionales.
Sin embargo, Sánchez Izquierdo insistió en que los dos periodistas siguen presentando los informativos, mientras apuntó que cuando se produjeron las protestas no estaba decidida aún la programación de las elecciones. Igualmente, señaló que ambos trabajadores participaron el día de las elecciones en varios espacios informativos.
Sánchez Izquierdo recordó que, ante las protestas del Colegio de Periodistas, remitió a su decano una carta en la que invitaba a reflexionar sobre si, 'más allá de los derechos laborales, en el ámbito deontológico existe un conflicto de intereses' en los presentadores en el simulacro de telediario.
'A mi entender, en un caso como este no están en cuestión los derechos laborales de los periodistas, sino hasta dónde llega el ámbito de actuación de los presentadores, que representan la cara de TVG, y si están legitimados para tomar personalmente iniciativas que afecten a la imagen y a la marca de un medio público, que es propiedad de todos los gallegos, sin entrar en conflicto de intereses', afirmó.
El responsable de la CRTVG reiteró que en este caso no está en cuestión la protección de los derechos de los trabajadores de la televisión pública, puesto que, de hecho, han ido a la huelga y se han manifestado centenares de personas.
'Pero lo que sí introduzco es la reflexión de si los presentadores tienen que restringir su ámbito de derechos laborales en situaciones concretas y específicas', subrayó el director general, que puso como ejemplo que el miembro de un consejo de administración tenga que abandonarlo cuando se debate algo que le afecta.
'No hubo ninguna vulneración de derechos', afirmó, si bien insistió en que los dos presentadores, a su juicio, 'pudieron incurrir en un conflicto de intereses, con respecto a la marca que representan'.
Además, indicó que los afectados no ejercieron su derecho a la huelga, por lo que al haber simulado un informativo en la calle pudieron haber entendido que su proceder podría llevar a algún tipo de 'consecuencia disciplinaria'.
Por otra parte, Sánchez Izquierdo consideró 'muy aseado' el nivel de los informativos de TVG, cuando el diputado del PSdeG Pablo López Vidal puso en duda la objetividad del canal en el tratamiento de la dimisión del diputado popular Javier Escribano por su vinculación con el caso 'Arena', lo que está avalado por la audiencia, dijo.
Sin embargo, el diputado demandó un trato 'equilibrado' y objetividad en el canal público, ya que le da la impresión de que el PP, apuntó, 'lleva una cámara de televisión pegada a las espaldas'.
