El empresario narró pormenorizadamente la entrega de 200.000 euros al primo del exministro

Dorribo reitera en el Supremo sus acusaciones contra Blanco

Dorribo y su abogado, a su llegada a la sede del Tribunal Supremo. (Foto: PACO CAMPOS)
El empresario farmacéutico Jorge Dorribo se ratificó ayer ante el Tribunal Supremo en sus acusaciones contra el exministro de Fomento José Blanco, a quien implica en una supuesta trama de fraude en la obtención de ayudas públicas investigada en la denominada Operación Campeón.
A lo largo de su declaración, Dorribo manifestó pormenorizadamente que pagó 200.000 euros a Blanco -en billetes de 500 euros- a través de su primo político, Manuel Bran -quien declarará hoy-, en la gasolinera de Guitiriz (Lugo) y luego pudo entrar en el coche del exministro, donde trató con él de sus proyectos. También señaló que tuvo que contratar con la empresa de instalaciones eléctricas de Bran por valor de 123.000 euros de los que 90.000 le 'dijeron' que eran para el actual diputado.

Según la declaración que Dorribo prestó ante el magistrado José Ramón Soriano, que investiga a Blanco por tráfico de influencias y cohecho, como consecuencia de su actividad en Nupel tuvo que pagar diversas cantidades de dinero a políticos, directamente y a través de mecanismos como patrocinios o contratos a empresas relacionadas a la persona a la que se solicitaba el favor.


'PAGO DE FAVORES'

Concretamente, y a preguntas del fiscal Manuel Dolz, Dorribo comentó que otra persona a la que 'ha pagado por favores' es el alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco (PSOE). Dorribo señaló que los pagos al ministro eran una parte en metálico y otra en acciones, además de la contratación de la empresa de servicios eléctricos de Bran.

También explicó, al igual que hizo el pasado verano ante la juez de Lugo Estela San José, que investiga la Operación Campeón, que el propietario de Azkar, José Antonio Orozco, fue quien le dijo que si colaboraba dando trabajo a la empresa Proitec podría relacionarse con 'gente de poder', entre la que se encontraría, además de los dos citados, el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, y el exdiputado autonómico del PP Pablo Cobián.

Las citadas fuentes señalaron que Dorribo explicó a lo largo de su declaración que fue el empresario Orozco quien le comentó la posibilidad de crear una plataforma logística para la distribución de medicamentos. Otro proyecto era el de volver a envasar en unidosis medicamentos no caducados que los usuarios depositan en las farmacias, y que para las autorizaciones administrativas era necesaria la 'colaboración' de la entonces ministra de Sanidad Leire Pajín, según señaló Dorribo ante el juez Soriano.

Para sacarlo adelante, el empresario de transportes le dijo a Dorribo que Blanco le debía un favor, por haber 'contribuido' Azkar a la compra de su chalet en Madrid. En este contexto, dijo, se fraguó el pago de 200.000 euros al exdirigente socialista.


CITA EN LA GASOLINERA

Así, relató que la entrega del sobre con el dinero se la hizo al primo de Blanco, y que en ese momento estaba presente en la gasolinera el director de Cofares, José Antonio López, aunque más tarde matizó que éste se apartó en el momento de la entrega. El exministro de Fomento entró después en la cafetería de la gasolinera y le dijo que se fuera con él en el coche para que camino del restaurante le fuera explicando todo.

Durante ese viaje, según el propietario de Nupel, él expuso su nerviosismo por la lentitud que sufría el proyecto y Blanco le contestó que estuviese 'tranquilo' porque ya 'había cumplido'. Añadió que como 'consecuencia' de este pago, mes y medio más tarde tuvo una reunión con el subdirector de la Agencia del Medicamento que le dio 'todos los parabienes al proyecto', aunque todo quedó parado cuando entró en prisión.

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