JUICIO EN SANTIAGO

La Catedral de Santiago perdía anualmente el 10% de ingresos

Un excontable del templo cifra en 20 millones de euros el dinero desaparecido entre 2002 y 2012

El contable de la Catedral de Santiago de Compostela en el período comprendido desde 2002 hasta finales de 2012, Pedro Ceán, aseguró ayer que en la basílica que preside el Obradoiro faltaba aproximadamente, al año, un "10 por ciento" del dinero en efectivo guardado en caja. En la cuarta sesión de la vista oral en la que se juzga el robo del Códice Calixtino, del que está acusado el electricista Manuel Fernández Castiñeiras, Ceán apuntó también que estas faltas de dinero no se trasladaban "en su totalidad" al cabildo catedralicio.

Pero durante esta jornada el contable admitió "desajustes" en la contabilidad de este templo, en el que el volumen de ingresos en efectivo a lo largo de "diez años" podía ascender a "20 millones de euros". "Lo sustraído anualmente podía ser, como mucho un 10 por ciento", señaló Ceán.

Al constatar los desajustes económicos informó al administrador de la Catedral por aquel entonces, José Manuel Iglesias, y éste insistió en que era "imposible" puesto que solo existía una llave de la caja y la tenía él mismo. "Me dice que hay un error e incluso me llega a decir que el programa cuenta mal", recordó Ceán sobre su conversación con el administrador.

No obstante, cuando los desajustes fueron constantes en el tiempo, se procedió a la elaboración de un "informe de la situación económica general de la Catedral", mediante el cual se comenzaron a aplicar algunas mejoras. Aunque, lamentó Ceán, cuando estas medidas tenían que ser más profundas, "la organización empezó a crujir por diversos sitios y hubo una marcha atrás".



recomendaciones

Otra de las propuestas del contable se basó en la recomendación de comenzar a pagar servicios a través del banco o en cheques, ya que de este modo el "control de la caja" sería más sencillo y se dejaría de tener tanto dinero en efectivo. Esto no se llevó a cabo, puesto que era una decisión que no le "correspondía únicamente" al administrador y "por costumbre" en la Catedral los pagos siempre fueron en metálico.

Una de las limpiadoras de la Catedral, Victoria Pampín, narró también ante el tribunal que en alguna ocasión "sorprendió" al principal acusado "en el despacho del deán", aunque en aquel momento no le "llamó la atención", dado que creía que todavía trabajaba en la basílica. En concreto, recordó cómo en una ocasión, en la que ella tuvo que emplear su llave para abrir la puerta, sorprendió a Fernández Castiñeiras dentro del despacho "manipulando el ordenador". 

En la jornada de ayer, aparte de conocer estos aspectos, se informó de alguna variación en el transcurso de la vista oral, ya que las declaraciones del miércoles 28 de enero se han aplazado a petición de la defensa, en su mayoría al miércoles día 4, mientras que las restantes se distribuirán en las diferentes sesiones marcadas, por problemas de agenda de alguno de los letrados presentes en la causa.

Además la declaración del obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, también fue aplazada del día 29 al 30 por un "acto" eclesiástico, según informó el juez presidente del tribunal, Ángel Pantín.

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