Cuarenta y nueve páginas leídas y una hora y treinta y siete minutos después, la gran preocupación de los periodistas era cómo iban a titular la noticia sobre el discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo con el que solicitó la confianza de la Cámara para volver a ser reelegido presidente.
En una alocución más económica que política, desnuda de grandes referencias literarias y despojada de proyectos cargados de ilusión, tampoco existieron grandes novedades respecto a lo que el líder del PP repitió en campaña electoral como un mantra y afirma en cada Consello de la Xunta. Apuntalando la estabilidad presupuestaria, Feijóo afirmó que 'cómpre manter o ritmo sabendo que estamos a piques de iniciar unha nova etapa que nos leve da austeridade e do rigor ao crecemento. Falo dun novo rexurdir de Galicia, que sexa no século XXI a versión social e económica do que foi o Rexurdimento cultural no século XIX'.
Para conseguirlo y con el objetivo de crear empleo, el líder del PPdeG no aportó ideas novedosas, salvo la creación de un 'fondo para o crecemento' y una 'lei do emprendedor' de. El primero, que pretende que esté incluido en los Presupuestos del próximo año que quiere aprobar en enero, por lo que reclamó que se declare hábil este mes en la Cámara, especificó que 'centralizará y coordinará os principais investimentos produtivos e os principais elementos de dinamización económica da Xunta' y se primarán inversiones que contribuyan a reformas estructurales que necesita la economía gallega como 'no lácteo, no forestal, infraestruturas que melloren a competitividade' como las tecnológicas, viarias, sanitarias o hidráulicas, además de incentivar la 'innovacioón y la 'exportación'. Feijóo no aclaró qué cantidad se destinará ni de dónde saldrá el dinero para el referido fondo.
Respecto a la 'lei do emprendedor', anunció microcréditos, para la puesta en marcha de negocios y quiere combinar la fórmula conocida como business-angels, con inversores privados, con capital riesgo público; además de prometer ayudas para las cuotas de la Seguridad Social y la reducción del IRPF de hasta un 20%, como había prometido en la pasada legislatura con el tramo autonómico.
Feijóo alertó de las 'incertezas' por la situación europea y de los avisos de que la recuperación económica no llegará hasta 2015, anunció un programa de captación de talento para la innovación, repitió su discurso sobre la caja fusionada y tendió la mano a la oposición para alcanzar un acuerdo de país por el futuro del medio rural, así como para reclamar fondos europeos y una nueva financiación.
Para conseguirlo y con el objetivo de crear empleo, el líder del PPdeG no aportó ideas novedosas, salvo la creación de un 'fondo para o crecemento' y una 'lei do emprendedor' de. El primero, que pretende que esté incluido en los Presupuestos del próximo año que quiere aprobar en enero, por lo que reclamó que se declare hábil este mes en la Cámara, especificó que 'centralizará y coordinará os principais investimentos produtivos e os principais elementos de dinamización económica da Xunta' y se primarán inversiones que contribuyan a reformas estructurales que necesita la economía gallega como 'no lácteo, no forestal, infraestruturas que melloren a competitividade' como las tecnológicas, viarias, sanitarias o hidráulicas, además de incentivar la 'innovacioón y la 'exportación'. Feijóo no aclaró qué cantidad se destinará ni de dónde saldrá el dinero para el referido fondo.
Respecto a la 'lei do emprendedor', anunció microcréditos, para la puesta en marcha de negocios y quiere combinar la fórmula conocida como business-angels, con inversores privados, con capital riesgo público; además de prometer ayudas para las cuotas de la Seguridad Social y la reducción del IRPF de hasta un 20%, como había prometido en la pasada legislatura con el tramo autonómico.
Feijóo alertó de las 'incertezas' por la situación europea y de los avisos de que la recuperación económica no llegará hasta 2015, anunció un programa de captación de talento para la innovación, repitió su discurso sobre la caja fusionada y tendió la mano a la oposición para alcanzar un acuerdo de país por el futuro del medio rural, así como para reclamar fondos europeos y una nueva financiación.
