Las llamas obligaron a decretar la alerta máxima en 17 municipios gallegos, cercando a la población y cortando varias carreteras
Los incendios forestales provocaron ayer la jornada más negra de los últimos años en Galicia, cobrándose la vida de dos personas que quedaron calcinadas en una furgoneta que fue pasto de las llamas en el concello de Nigrán, limítrofe con Vigo, en una carretera que conecta las parroquias de Camos y Chandebrito. Se baraja, según las primeras hipótesis, que quedaron atrapadas en su recorrido.
Fue la nota más trágica de un domingo en el que el fuego devoró miles de hectáreas –más de 5.000 el fin de semana–, cercó casas y sembró el miedo y pavor entre la ciudadanía. Desde el viernes, se han registrado en Galicia 146 incendios, varias decenas en Ourense. Esta intensísima actividad incendiaria, que originó ayer varias decenas de fuegos en toda la geografía gallega, llevó consigo, además, el nivel de alerta 2 en diecisiete localidades por la cercanía del fuego a viviendas y propiedades. Cinco de los avisos se dieron en Ourense, en San Cristovo de Cea, Paderne de Allariz, Castro Caldelas, Lobios y Baños de Molgas, donde los efectivos de extinción se vieron obligados a desalojar vecinos al llegar las llamas hasta las mismas calles del pueblo.
El escenario mantenía al cierre de esta edición desbordados a los efectivos de extinción, obligando a Medio Rural a solicitar refuerzos a los ministerios de Defensa e Interior para contener una situación desbocada, y que vive una de las peores contextos en la ciudad de Vigo, donde se desalojaron centros comerciales o la factoría de PSA Peugeot Citröen, con las llamas conquistando territorio urbano, en núcleos como Navia. En su área de influencia, concellos como Gondomar o Baiona también se vieron obligados a desalojar a decenas de personas de sus casas. En varios de esos municipios la Xunta ha decidido suspender las clases de la jornada de hoy.
Mientras, en la provincia de Ourense, donde ya estaba una unidad de la Unidad de Emergencias, a media tarde se dieron instrucciones para desplazar más soldados desde Valencia y Zaragoza. La virulencia de los fuegos obligó a cortar la autovía A-52 (Benavente-Porriño) a la altura de O Pereiro (A Mezquita) y en los túneles de O Folgoso (A Cañiza), atrapando a numerosos conductores en el interior. Muchos de ellos intentaron dar la vuelta para dirigirse a Vigo, lo que originó un auténtico caos en ambos sentidos. La circulación aún no se había restablecido a las 21,00 horas en este punto, en el que permanecían cientos de conductores. No fue la única carretera cortada, dado que el fuego también obligó a cerrar la carretera local entre Oseira y Cea (San Cristovo) y la que enlaza Maceda y Paderne de Allariz y múltiples vías secundarias. El tráfico ferroviario también se vio afectado, con cancelaciones de trenes con llegada a Vigo. Estos hicieron parada en Ourense, desde donde fueron desplazados los pasajeros en autobús a la ciudad olívica.
La llegada de la noche y la cercanía de las llamas a pueblos desencadenaron un auténtico caos, tanto entre los vecinos como en los efectivos de emergencia. El fuego que se originó en Piuca (Maceda) y que afectó a localidades de Paderne de Allariz, mantenía en la noche de ayer en alerta a los responsables del centro penitenciario de Pereiro ante el temor de que fuera alcanzado por las llamas dada la densa humareda que llegaba a las instalaciones.
En San Cristovo de Cea, la situación obligó a desalojar el Monasteiro de Oseira, trasladando a los monjes a Ferreira de Pantón, según confirmó el alcalde de la localidad. También desalojaron Fontao, en Piñor, y Alvite, en Muíños, donde los vecinos fueron trasladados al albergue.
Otra situación caótica se vivió también en Albarellos (Boborás), donde se quemaron tres casas en ruinas, aunque todavía no habían decidido si evacuar la localidad. Desde el Concello aseguraban que estaba "incontrolado"
Ayer, se registraron incendios en A Mezquita, A Gudiña, Verín, Montederramo, Castro Caldelas, Maceda, Vilar de Barrio, Vilar de Santos, Xinzo, Castrelo do Val, Vilamarín, Os Blancos, Muíños, Parada de Sil, A Rúa, Baños de Molgas, Sandiás, San Cristovo de Cea, Porqueira y Boborás. A última hora, permanecían activos incendios que afectaban a más de 20 hectáreas de superficie forestal en Piñor, Vilar de Barrio (Rebordechau), Chandrexa (Chaveán), Baños de Molgas (Betán) y San Cristovo de Cea.
