OFRENDA EN LUGO

Vázquez señala a Galicia como “difusora” de la idea de Europa

El regidor ourensano fue el encargado de protagonizar la Ofrenda del Antiguo Reino en Lugo

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, defendió ayer, como delegado oferente en la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento, que Galicia "no podría ser entendida nunca sin sus ideas y vivencias más profundas", tanto "religiosas como "civiles" y que perviven "a través  de los milenios".

En concreto, la concelebración eucarística comenzó pasadas las 12,00 horas en la Catedral de Lugo y estuvo presidida por el obispo de Ourense, monseñor Leonardo Lemos Montanet. La ceremonia de este año volvió a estar marcada por la ausencia de los alcaldes de Santiago, A Coruña y Ferrol, Martiño Noriega, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez, respectivamente.

En su discurso, el alcalde de Ourense mostró el "inmenso honor" -como regidor de la vieja ciudad de As Burgas y en cumplimiento del "más antiguo y afincado ritual" de las instituciones civiles de Galicia- que supone ejercer de portavoz de los ayuntamientos que "llevan la palabra de las gentes de esta tierra a las Cortes de los Reyes de Castilla en los tiempos medievales".

Acto seguido, hizo hincapié en que Galicia "no se puede entender" sin sus rías, montes, tierras y gentes. "Sin sus ciudades y su campo", subrayó, justo antes de añadir que "todavía menos" se puede comprender dicha comunidad "sin sus formas de vida y organización".

A este respecto, citó tanto las parroquias que conforman la geografía gallega como sus fiestas, romerías, bautizos, bodas y entierros. "Somos historia y futuro porque tenemos tradición y raíces profundas afincadas en el pasado espiritual común que esta ceremonia representa", apostilló.

A continuación, destacó el papel del Antiguo Reino de Galicia, que fue "capital" en la "formación de España" y en la "difusión de la idea colectiva de Europa" gracias a la "peregrinación jacobea a Compostela".

Pero además, Jesús Vázquez se refirió a determinados problemas que padece la sociedad gallega como el envejecimiento de la población rural, la "carencia" de trabajo y la "dolorosa" emigración de los jóvenes. También apostó por la defensa de la naturaleza y el "respeto y protección" de los sectores sociales más vulnerables, como las mujeres, la infancia y la vejez. Asimismo, defendió el "combate sin cuartel a las drogas" y a la "indecencia pública y privada".

Renovación de votos

"Desde el 19 de junio de 1672 suena todos los años la Marcha del Reino de Galicia, nuestro himno más viejo, cuando las ciudades de Santiago, A Coruña, Betanzos, Mondoñedo, Tui, Lugo y Ourense, nos acercamos a esta Santa Catedral para renovar los votos de la fe", remarcó el regidor de Ourense y delegado oferente de este año.
Por su parte, el obispo de Ourense defendió que "la historia de la antigua Gallaecia es un testimonio de piedad y devoción a la Eucaristía desde tiempo inmemorial". "En el escudo de nuestra bandera se encuentra representado el símbolo de la eucaristía", resaltó Leonardo Lemos, para luego añadir que no se puede "cambiar la historia" ni "reinventarla".

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