La secretaria general de Igualdad de la Xunta, Susana López Abella, ha advertido hoy de que Galicia no se puede permitir el balance de violencia machista de 2011, cuando se produjeron tres víctimas mortales y hubo 1.400 órdenes de alejamiento.
López Abella ha hecho entrega esta mañana a la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, del Informe anual 2011 de Violencia de Género, que será presentado en la Cámara autonómica el día 30 de marzo, y ha señalado que 'es una cuestión de máxima importancia' para el Gobierno.
'Tenemos que trabajar todos unidos para terminar con esta lacra, no nos podemos permitir que en 2011 hubiese tres víctimas mortales y que tengamos 1.400 órdenes de protección dictadas por jueces', ha indicado.
Según ha explicado, uno de los pilares fundamentales de su Secretaría son las campañas de sensibilización a la población porque 'no debemos ser cómplices de ningún tipo de violencia machista', ha destacado.
También ha considerado fundamental que las mujeres víctimas 'hablen, denuncien y actúen', y ha enfatizado que Galicia tiene, en comparación con otras comunidades autónomas, un problema añadido en zonas rurales, sobre todo en las provincias de Lugo y Ourense, donde hay gran dispersión poblacional.
'Tenemos un problema de sensibilización para luchar contra la violencia y de que las víctimas que sufren malos tratos no se animen a denunciar', ha reconocido sobre el ámbito rural.
La Xunta está focalizando sus esfuerzos en este aspecto concreto, ha explicado López Abella, a través de la red de centros de información a la mujer, con 80 en toda Galicia, y de programas y actuaciones específicas para esta lucha.
El informe presentado realiza un balance exhaustivo de la incidencia de la violencia de género en Galicia durante el año pasado y recoge el conjunto de actuaciones de la Administración autonómica.
