El hospital veterinario realiza anualmente más de 6.000 operaciones a pequeños animales y aproximadamente 1.500 intervenciones a los grandes y medianos
El hospital veterinario 'Rof Codina', que se encuentra en la ciudad de Lugo y que realiza complejísimas clínicas con animales, actúa de "polo de atracción" para que los amantes de la veterinaria se decanten por materializar su carrera formativa en Galicia.
No en vano, la Consellería de Cultura y Educación ha elevado a casi 1,9 millones la inversión en el programa de formación de recursos humanos y se han ampliado de este modo hasta 2019 los planes educativos que se desarrollan en este complejo y que se extenderán al nuevo Centro de Investigación en Biomedicina y Veterinaria (Cebiovet).
El Rof Codina realiza anualmente más de 6.000 operaciones a pequeños animales y aproximadamente 1.500 intervenciones a los grandes y medianos, en las que predominan las practicadas a vacas y a caballos, pero entre las que también se encuentran asistencias a especies de las denominadas exóticas, como osos, tigres y reptiles.
Cada uno de estos casos clínicos es además "un caso docente" y así, aparte de los propios veterinarios del centro, participan en tales episodios profesores, facultativos y alumnos, siendo este un reclamo interesante para los estudiantes de veterinaria, explica en una conversación con Efe el director gerente de la Fundación Rof Codina, Luis Felipe de la Cruz Palomino.
Si ésta es una realidad, la cual motiva de manera especial al alumnado de la Facultad de Veterinaria de Lugo, es por el apoyo de la Xunta y por la "imprescindible" labor que desarrolla la Fundación Rof Codina (FRC), puesto que garantiza la financiación del hospital y conforma asimismo, junto a la Universidad de Santiago, la comisión paritaria encargada de velar por el cumplimiento de un triple objetivo: docente, asistencial e investigador.
En la actualidad, el modelo de gestión del centro lucense es imitado por "la inmensa mayoría" de centros similares en toda España, concreta Palomino, que pone de relieve las instalaciones del complejo gallego, únicas en el país en lo relativo a animales grandes y medianos y que refuerzan la posición del Hospital Veterinario de Lugo como centro de referencia en el campo de la investigación.
Debido a la colaboración que este hospital clínico veterinario mantiene con el Gobierno gallego, y con protectoras de animales o zoos, además de numerosas consultas a través del Servicio de Toxicología Veterinaria y del Servicio de Información de Residuos de Fármacos, el centro adquiere cada vez un mayor protagonismo.
No en vano, más del 50% del alumnado de la facultad de Lugo a la que está estrechamente vinculado el Rof Codina proviene de otras comunidades autónomas e incluso de otros países, ya que el estudiantado portugués es, por ejemplo, muy significativo.
El hospital es fundamental en la actividad curricular de los veterinarios en toda Europa, tanto en las enseñanzas clínicas, como en la propia formación de los alumnos, que pueden comprobar en este lugar cómo la clínica veterinaria requiere de varios servicios hospitalarios.
De este modo, advierte el gerente de la fundación, las obligaciones docentes, que son una constante en el hospital, hacen que los facultativos estén sometidos a examen continuamente, hecho que implica una actualización constante.
Además de las prácticas durante la carrera, la Xunta desarrolla con este hospital veterinario diferentes programas de capacitación para estudiantes ya graduados y que se extenderán al nuevo Centro de Investigación en Biomedicina y Veterinaria (Cebiovet).
Este programa, que ha sido renovado este año por la Xunta, por lo que se prolongará hasta el próximo 2019, tiene dos vertientes, y la primera de ellas se centra en la formación de posgrado en clínica de grandes y pequeños animales.
El objetivo es preparar a los interesados para su posterior acceso a los programas de residencia y a la formación, ya que en medicina veterinaria las residencias son la única vía de acceso al título de especialista que otorgan las entidades reguladoras de las diferentes ramas clínicas, denominadas colegios europeos.
El segundo de los subprogramas va dirigido a la formación y capacitación como tecnólogos de titulados en Formación Profesional, que son los que complementan la acción clínica de los facultativos, y esto se materializa en colaboración con el Cebiovet.
Este nuevo centro permitirá abrir nuevas líneas de investigación, así como la formación de personal altamente especializado, dado que una carrera como el grado universitario de veterinaria precisa de unas "instalaciones muy potentes" como éstas para poder realizar las prácticas correspondientes.
