Unas 50 personas reivindicaron en el Monte do Seixo, en Cerdedo (Pontevedra), el desmantelamiento del parque eólico instalado hace una década. Los participantes en la protesta rodearon con una cuerda uno de los casi 100 aerogeneradores de la zona y tiraron de la misma, como gesto simbólico para reclamar el derribo de las torretas.
La convocatoria fue organizada por la asociación cultural O Rato Rabisaco, de Cerdedo, y contó con el apoyo de numerosas plataformas. El profesor y escritor Carlos Solla fue en encargado de explicar a los participantes que la construcción del parque eólico del Monte do Seixo se realizó 'sin estudio de impacto arqueológico', y con un estudio de impacto ambiental que permitió 'barra libre' que se aprovechó de los vacíos legales existentes, tanto antaño como en la actualidad.
