PP, PSOE y BNG aprobaron por unanimidad en el pleno del Parlamento pedir a la Xunta que no se plantee en Galicia la producción de transgénicos destinados al consumo humano y animal, así como que se incentiven las producciones agroganaderas tradicionales de calidad y los cultivos ecológicos.
El acuerdo fue posible al aceptar transaccionar el BNG una proposición no de ley que fue enmendada tanto por socialistas como nacionalistas. El texto consensuado también reclama fijar sistemas de identificación, control y trazabilidad de los productos que garanticen información al consumidor sobre su procedencia y métodos de cultivo y crianza.
Otro de los puntos pactados solicita incentivar la investigación en biotecnología e ingeniería genética, además de informar a la ciudadanía, en especial a los profesionales del sector agroganadero, de todos los aspectos relacionados con los organismos genéticamente modificados.
La autora de la iniciativa, la nacionalista Tareixa Paz, solicitaba que Galicia fuese declarada zona libre de transgénicos por entender que existe una gran incertidumbre sobre sus posibles consecuencias sobre los humanos y los animales.
Por su parte, Marisol Soneira, del PSdeG, recordó que a lo largo de los milenios se vienen realizando selecciones genéticas y alertó de que no se debe pensar que la tecnología es mala por sí misma. La tecnología ha de ponerse al servicio de los humanos y no al revés, defendió.
El parlamentario del PP Roberto Castro desautorizó la propuesta del BNG porque la legislación europea no permite prohibir los transgénicos en ningún territorio comunitario y atribuyó esta iniciativa ideológica al compromiso de los nacionalistas con algunas organizaciones ecologistas. Además, abogó por no prohibir los transgénicos por no está probado que son nocivos.
En su réplica, la diputada del Bloque asumió la restricción de la UE, pero aclaró que su formación no quiere que Europa decida sin que Galicia diga nada. Desde aquí intentamos modificar las cuestiones que consideramos que son lesivos para los intereses gallegos, apuntó.
Además, Tareixa Paz aclaró que el BNG no está en contra de la UE, sino de la Europa que antepone los intereses de las multinacionales a los de los ciudadanos, y respondió al diputado 'popular' que también está recogido el principio de cautela y precaución.
CONCENTRACION ANTE EL PARLAMENTO
Durante este debate, decenas de personas se concentraron frente a la Cámara autonómica -convocados por la Plataforma Galega Antitransxénicospara exigir que esta comunidad quede libre de estos organismos genéticamente modificados y se garantice a las consumidores la trazabilidad de los productos para que conozcan si los contienen o no.
En declaraciones a Europa Press, el secretario xeral de Adega, Fins Eirexas, quiso llamar la atención de los parlamentarios para declarar Galicia territorio libre de transgénicos, sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de prohibir todo el cultivo de este tipo en la comunidad y que los consumidores estén informados de cuáles son los productos que contienen organismos genéticamente modificados.
Otro de los puntos pactados solicita incentivar la investigación en biotecnología e ingeniería genética, además de informar a la ciudadanía, en especial a los profesionales del sector agroganadero, de todos los aspectos relacionados con los organismos genéticamente modificados.
La autora de la iniciativa, la nacionalista Tareixa Paz, solicitaba que Galicia fuese declarada zona libre de transgénicos por entender que existe una gran incertidumbre sobre sus posibles consecuencias sobre los humanos y los animales.
Por su parte, Marisol Soneira, del PSdeG, recordó que a lo largo de los milenios se vienen realizando selecciones genéticas y alertó de que no se debe pensar que la tecnología es mala por sí misma. La tecnología ha de ponerse al servicio de los humanos y no al revés, defendió.
El parlamentario del PP Roberto Castro desautorizó la propuesta del BNG porque la legislación europea no permite prohibir los transgénicos en ningún territorio comunitario y atribuyó esta iniciativa ideológica al compromiso de los nacionalistas con algunas organizaciones ecologistas. Además, abogó por no prohibir los transgénicos por no está probado que son nocivos.
En su réplica, la diputada del Bloque asumió la restricción de la UE, pero aclaró que su formación no quiere que Europa decida sin que Galicia diga nada. Desde aquí intentamos modificar las cuestiones que consideramos que son lesivos para los intereses gallegos, apuntó.
Además, Tareixa Paz aclaró que el BNG no está en contra de la UE, sino de la Europa que antepone los intereses de las multinacionales a los de los ciudadanos, y respondió al diputado 'popular' que también está recogido el principio de cautela y precaución.
CONCENTRACION ANTE EL PARLAMENTO
Durante este debate, decenas de personas se concentraron frente a la Cámara autonómica -convocados por la Plataforma Galega Antitransxénicospara exigir que esta comunidad quede libre de estos organismos genéticamente modificados y se garantice a las consumidores la trazabilidad de los productos para que conozcan si los contienen o no.
En declaraciones a Europa Press, el secretario xeral de Adega, Fins Eirexas, quiso llamar la atención de los parlamentarios para declarar Galicia territorio libre de transgénicos, sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de prohibir todo el cultivo de este tipo en la comunidad y que los consumidores estén informados de cuáles son los productos que contienen organismos genéticamente modificados.