PRESIDENTE DE LA XUNTA

Primer acuerdo de Rueda: todos al “refrigerio''

Alfonso Rueda no parecía el alma de la fiesta, pero su acto de toma de posesión como presidente de la Xunta, esta vez tras pasar por las urnas, será recordado por el homenaje floral a Castelao y por el piscolabis-verbena en el parque de Bonaval.

La invitación para asistir a la toma de posesión de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta fue tomada por algunos de los asistentes como un compromiso en el que fichar y salir pitando, pero nada más asomar la pestaña por el jardín del parque de Bonaval comprobaron que no habían calibrado la percepción.

Va a haber comida, esto parece una verbena o una boda”, comentó uno de los invitados más madrugadores. “Claro, en Galicia si no hay comida, no hay fiesta”, respondió el acompañante. 

Más de un millar de asistentes a la toma de posesión de Alfonso Rueda disfrutaron de un piscolabis con productos gallegos (Foto: Suso Arjomil).
Más de un millar de asistentes a la toma de posesión de Alfonso Rueda disfrutaron de un piscolabis con productos gallegos (Foto: Suso Arjomil).

“Por favor, Josefa (...) vaya a retirar el coche de la entrada que lo ha dejado mal aparcado”, se escuchó por megafonía. “Lo que te dije, vaya con Rueda, ha montado una buena verbena”. Y todavía no había interpretado el himno de Galicia la vocalista de la orquesta Panorama Fátima Pego, acompañada por Roi Casal al arpa tras el discurso de Rueda de menos de 20 minutos. Tampoco  habían  probado el piscolabis elaborado por estudiantes de hostelería que sirvieron empanadas, salpicón de habas de Lourenzá, mejillón, pulpo á feira, quesos, embutidos y de postre bica y tarta de almendra, pero “si el estilo Rueda es así, mola”, añadió el invitado. Estrella Galicia para el regadío y “viva el vino” de las denominaciones gallegas, quizá dijo el expresidente Rajoy, que llegó al campo de la fiesta charlando con el expresidente de la Xunta Fernando González Laxe. 

Minutos antes el socialista había acompañado a Alfonso Rueda, con los otros expresidentes gallegos Emilio Pérez Touriño y Alberto Núñez Feijóo, en la ofrenda floral en la tumba de Castelao. En el Panteón de Galegos Ilustres tocó la Banda de Gaitas de la Provincia de Pontevedra, en la entrada de Alfonso Rueda al lugar del acto, acompañado del ministro Óscar Puente en representación del Gobierno central y de Miguel Santalices, presidente del Parlamento, sonó la Marcha del Reino de Galicia interpretada por la Real Banda de Gaitas de la Deputación de Ourense. La tierra se estremeció con los acordes. Los representantes de la política gallega están acostumbrados, los presidentes de Castilla y León, Aragón, Murcia y Asturias recibieron un cursillo acelerado sobre cómo se festeja en la esquina atlántica.

La Real Banda de Gaitas de la Deptuación de Ourense arropó a Alfonso Rueda a su llegada al Parque de San Domingos de Bonaval (Suso Arjomil).
La Real Banda de Gaitas de la Deptuación de Ourense arropó a Alfonso Rueda a su llegada al Parque de San Domingos de Bonaval (Suso Arjomil).

Rueda fue clemente con el más del millar de invitados a su toma de posesión bajo una temperatura de casi 30 grados. En 18 minutos despachó su intervención en la que estuvo a punto de perder el control del lagrimal cuando mencionó a sus hijas, a su mujer, a su madre y a su padre, ya fallecido y que le había recomendado que no se enredase en política. “Sei que estaría moi orgulloso”, dijo.

Y llegaron las palabras más esperadas cuando al personal empezaba a quemarle el asiento. “Hay un refrigerio aquí al lado, estáis todos invitados”, anunció Santalices en castellano para que nadie se lo perdiese. Fue el primer gran acuerdo de la legislatura: todos directos al refrigerio. La animada charla de Óscar Puente con los presidentes del PP y  Cuca Gamarra evidencia  la sobreactuación en el Congreso y en el Senado. “¿Has visto qué acto? En dos años aquí nadie se acuerda de Feijóo”, comentó una voz autorizada mientras en las mesas se hacía la porra “imposible” sobre los nuevos conselleiros.

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