El temporal de lluvia dejó ayer un rosario de incidencias en la provincia de Pontevedra, las más destacadas, las numerosas incidencias en Vigo, las crecidas de ríos, el Tea en Covelo y Ponteareas, y el desbordamiento del Miñor en Gondomar.
Puede ser el aperitivo para hoy: alerta roja en el mar por la llegada del 'Gong', que se espera con vientos de 130 kilómetros por hora, una nueva ciclogénesis explosiva. De momento, ayer, el Servicio de Meteorología de la Xunta activó la alerta amarilla en Vigo y naranja para otros municipios del área situados más en el interior como A Cañiza, por la borrasca con lluvias intensas y vientos fuertes.
Ayer, la ciudad llegó en algunas zonas como el Campus a registrar hasta los 80 litros por metro cuadrado durante la mañana, superando en sólo 48 horas los 100 litros por metro cuadrado y siendo la jornada la más lluviosa en lo que va de año. El récord de lluvia en Vigo hasta ayer fue el miércoles, con un acumulado de 33 litros por metro cuadrado, según los datos de la Estación Meteorológica situada en la ciudad.
La cantidad de agua caída se dejó notar especialmente en el río Lagares, ayer, al máximo nivel, aunque a última hora no se había desbordado. En cambio, sí lo hizo en Ponteareas, por la enésima crecida del Tea, y en Gondomar, donde una vez más el desbordamiento del río Miñor inundó el centro de la localidad, afectando seriamente al Centro de Desenvolvemento Local situado a pie del río. También en la parroquia de Mañufe ha habido graves incidencias.
DESPRENDIMIENTOS
También había muchas complicaciones por la caída de árboles en el municipio vecino de Nigrán y desprendimientos de tierra o balsas de agua en municipios como O Rosal, Salceda o Mondariz. Aparte de las crecidas de los ríos, a lo largo de la jornada se registraban incidencias varias como desprendimientos de tierra y piedras, caídas de árboles, bolsas de agua en carreteras y bajos anegados.
En Gondomar, las fuertes precipitaciones caídas provocaron el desbordamiento del río Miñor y un aumento considerable en el Zamáns.
Mientras, en Redondela, el temporal no dio tregua. El frente que ayer azotó la provincia dejó en el municipio 26 litros por metro cuadrado y ráfagas de viento que superaron los 60 kilómetros por hora. El resultado fue algunas zonas inundadas, como las de Vial Vella, muros caídos y arquetas que no conseguían desaguar todo la lluvia que caía. Para evitar incidentes, fueron movilizados todos los efectivos del Grumir y las cuadrillas de trabajadores del Ayuntamiento, que permanecerán en alerta hoy toda la jornada.
La subida del Tea a su paso por Ponteareas volvió a ser ayer espectacular, aunque según informaba el retén de Bomberos del municipio 'fue más importante el desbordamiento del pasado diciembre', el primero que dio el susto. De todas maneras, ayer Ponteareas estaba en el nivel uno de alerta.
Salvaterra do Miño también está en alerta por la crecida del Miño. A primera hora de la tarde el río Cerrón se desbordó, inundando el vial Salvaterra-As Neves, además de campos y fincas.
Ayer, la ciudad llegó en algunas zonas como el Campus a registrar hasta los 80 litros por metro cuadrado durante la mañana, superando en sólo 48 horas los 100 litros por metro cuadrado y siendo la jornada la más lluviosa en lo que va de año. El récord de lluvia en Vigo hasta ayer fue el miércoles, con un acumulado de 33 litros por metro cuadrado, según los datos de la Estación Meteorológica situada en la ciudad.
La cantidad de agua caída se dejó notar especialmente en el río Lagares, ayer, al máximo nivel, aunque a última hora no se había desbordado. En cambio, sí lo hizo en Ponteareas, por la enésima crecida del Tea, y en Gondomar, donde una vez más el desbordamiento del río Miñor inundó el centro de la localidad, afectando seriamente al Centro de Desenvolvemento Local situado a pie del río. También en la parroquia de Mañufe ha habido graves incidencias.
DESPRENDIMIENTOS
También había muchas complicaciones por la caída de árboles en el municipio vecino de Nigrán y desprendimientos de tierra o balsas de agua en municipios como O Rosal, Salceda o Mondariz. Aparte de las crecidas de los ríos, a lo largo de la jornada se registraban incidencias varias como desprendimientos de tierra y piedras, caídas de árboles, bolsas de agua en carreteras y bajos anegados.
En Gondomar, las fuertes precipitaciones caídas provocaron el desbordamiento del río Miñor y un aumento considerable en el Zamáns.
Mientras, en Redondela, el temporal no dio tregua. El frente que ayer azotó la provincia dejó en el municipio 26 litros por metro cuadrado y ráfagas de viento que superaron los 60 kilómetros por hora. El resultado fue algunas zonas inundadas, como las de Vial Vella, muros caídos y arquetas que no conseguían desaguar todo la lluvia que caía. Para evitar incidentes, fueron movilizados todos los efectivos del Grumir y las cuadrillas de trabajadores del Ayuntamiento, que permanecerán en alerta hoy toda la jornada.
La subida del Tea a su paso por Ponteareas volvió a ser ayer espectacular, aunque según informaba el retén de Bomberos del municipio 'fue más importante el desbordamiento del pasado diciembre', el primero que dio el susto. De todas maneras, ayer Ponteareas estaba en el nivel uno de alerta.
Salvaterra do Miño también está en alerta por la crecida del Miño. A primera hora de la tarde el río Cerrón se desbordó, inundando el vial Salvaterra-As Neves, además de campos y fincas.
