Esta disfunción afecta a 800.000 personas en España, lo que supone que un dos por ciento de los adultos y un cinco por ciento de los niños la padecen
Galicia se suma hoy a la conmemoración del Día Internacional de la Tartamudez, una jornada en la que los afectados lamentan el vacío social y sanitario que existe ante esta dificultad del habla que en la Comunidad se estima que padecen 43.000 personas y que una vez se asume permite vivir sin obstáculos.
"La tartamudez no es curable, vive con nosotros siempre. Sigues siendo tartamudo toda la vida, pero lo que queremos decir es que es asumible", cuenta en una conversación con Efe el coordinador en Galicia de la Fundación Española, Joaquín Pulleiro, quien reivindica que no se trata de una enfermedad, sino de "una forma distinta de hablar".
La tartamudez, disfemia, espasmofemia o disfluencia en el habla es un trastorno de la comunicación -que no del lenguaje- que se caracteriza por interrupciones voluntarias del habla acompañadas de tensión muscular en cara y cuello, además de miedo y estrés.
Esta disfunción afecta a 800.000 personas en España, lo que supone que un dos por ciento de los adultos y un cinco por ciento de los niños la padecen.
Pulleiro es uno de los perjudicados que a veces tropieza con las palabras. Su tartamudez le ha puesto límites desde pequeño.
No obstante, tiempo, esfuerzo y apoyo fueron los ingredientes secretos de la pócima del éxito que lo llevó a asumir la tartamudez y a alcanzar posteriormente la fluidez en el momento en el que cumplió 55 años, que no es su edad actual, la cual no ha desvelado.
"Ese problema yo lo he asumido, pero no quiero ser un ejemplo", explica Pulleiro con una seguridad fruto de muchos años de trabajo interior y de superar obstáculos continuamente.
Es, prosigue, una dificultad "inherente a la personalidad" y con "un gran componente psicológico" que afecta a las capacidades comunicativas y que, además, padece límites impuestos por la sociedad.
Por ello, desde la Fundación consideran la tartamudez como "una discapacidad" de la persona que la sufre que, al mismo tiempo, es potenciada a través de una serie de condicionantes -burlas, chistes, presiones e interrupciones- que hacen que el tartamudo comience a adquirir complejos de inferioridad y poca autoestima.
Se trata éste de un problema que condiciona la vida laboral y personal de quienes la sufren y que, según los expertos, está motivada por una predisposición genética que se desencadena por causas psicológicas, ambientales o conductuales.
Así, Pulleiro hace un llamamiento a la unidad para luchar contra un estigma que mina el orgullo propio.
"Si uno está solo, uno se oculta. Si uno está en grupo, tiene más fuerza", recalca.
Bajo el eslogan 'Liberando palabras. Déjanos hablar', la Fundación en Galicia establecerá unas mesas informativas para concienciar a la sociedad, así como para disponer de un punto de información para quienes tienen que hacer frente a este problema en su día a día y aún se siente avergonzados.
Pulleiro subraya que hay prácticas consideradas habituales que es necesario modificar o evitar a la hora de interactuar con un persona con tartamudez, como apartar la mirada o terminarles las frases o los chistes fáciles, ya que esto puede crear "más ansiedad, nerviosismo y culpabilidad".
Así, los afectados piden al resto que se olviden de cómo lo dicen para centrarse en lo que dicen.
"Me pasó a mí y nos pasa a todos. En ese hecho somos muy parecidos. Aunque no hay un tartamudo igual a otro. Somos distintos", indica, y continúa comentando que aunque no existe un elixir para curar esta dificultad, sí hay diversas técnicas que pueden ayudar a "vencer los bloqueos".
A su mente viene la película 'El discurso del Rey', dirigida por Tom Hooper y ganadora de cuatro Oscars, un filme que Pulleiro identifica como "líder de nuestra causa" por ser la película que más respeta la tartamudez.
"Está muy bien hecha. Trata muy bien el problema. Nos hizo mucha ilusión y nos dio mucho ánimo ver esa película", enfatiza.
Este problema en la fluidez del habla afectó, desde el principio de los tiempos, a personajes tan conocidos como el escritor español Miguel de Cervantes, el actor Bruce Willis, el músico Scatman John o el futbolista del Real Madrid James Rodríguez, un hecho que no les impidió llegar a lo más alto en sus carreras.
Así, en la conmemoración de su día y con la ayuda de personajes como el presentador Andreu Buenafuente, los tartamudos de España, y los gallegos en particular, lanzan un mensaje para reivindicar que se puede ser capaz de vivir con la tartamudez "sin sufrir y sin permitir que domine la vida".
"Aunque las palabras se atasquen", concluye Pulleiro.
