Trabajadores y estudiantes de vacaciones procedentes de toda Galicia y Portugal comienzan a establecerse en los municipios de la denominación de origen Ribeiro para trabajar en la vendimia, que comenzará oficialmente la próxima semana, según explicó hoy el presidente del consejo regulador Luis Anxo Rodríguez.
La fecha oficial está todavía sin fijar pero, tal como está la uva y la climatología, probablemente se empezará la próxima semana, dijo Rodríguez, ’aunque ya están en marcha algunas vendimias puntuales en viñedos que ya están a punto’.
La vendimia del Ribeiro atrae a la comarca a trabajadores y estudiantes que dedican sus vacaciones a ganarse los 58 ó 60 euros por día que pagan los propietarios de las viñas, según explicó el jardinero de Oporto Víctor Ramos.
Es el quinto año que viene a la vendimia y estará aquí todas sus vacaciones hasta que regrese el día 10 de octubre, ’por lo que todavía tendré tiempo de ir a trabajar también a Castrelo de Miño’, manifestó.
Ramos explicó que en la vendimia se trabaja un mínimo de diez horas al día, ’pero el dinero que pagan es el mismo hagas las horas que hagas, y suelen pagar cada quince días para evitar que te vayas antes y dejes colgado el trabajo’.
Víctor Ramos y otro grupo de cinco jóvenes procedentes de Oporto están instalados en tiendas de campaña ante la iglesia de Beade, en una explanada delimitada por tres cruces y dos capillas.
Cerca de la misma iglesia, otro grupo de temporeros vive en una caravana y en varias tiendas de campaña colocadas a la entrada del cementerio para estar cerca del único grifo que pueden utilizar para lavarse y preparar desayuno y cena.
Según Ramos, ese grifo ’lo pusieron ahí hace años y la única instalación sanitaria que tenemos y yo creo que teniendo en cuenta que aquí nos podemos juntar hasta 60 personas, bien podían instalar unos servicios higiénicos y sanitarios mínimos para este mes de vendimia’.
Otros temporeros tienen su estancia asegurada en viviendas de los propietarios de las viñas mientras que la comida, según explicó el presidente del consejo regulador, que también indicó que es muy difícil contabilizar todos los temporeros que se desplazan hasta los 14 municipios del Ribeiro para la vendimia.
La vendimia del Ribeiro atrae a la comarca a trabajadores y estudiantes que dedican sus vacaciones a ganarse los 58 ó 60 euros por día que pagan los propietarios de las viñas, según explicó el jardinero de Oporto Víctor Ramos.
Es el quinto año que viene a la vendimia y estará aquí todas sus vacaciones hasta que regrese el día 10 de octubre, ’por lo que todavía tendré tiempo de ir a trabajar también a Castrelo de Miño’, manifestó.
Ramos explicó que en la vendimia se trabaja un mínimo de diez horas al día, ’pero el dinero que pagan es el mismo hagas las horas que hagas, y suelen pagar cada quince días para evitar que te vayas antes y dejes colgado el trabajo’.
Víctor Ramos y otro grupo de cinco jóvenes procedentes de Oporto están instalados en tiendas de campaña ante la iglesia de Beade, en una explanada delimitada por tres cruces y dos capillas.
Cerca de la misma iglesia, otro grupo de temporeros vive en una caravana y en varias tiendas de campaña colocadas a la entrada del cementerio para estar cerca del único grifo que pueden utilizar para lavarse y preparar desayuno y cena.
Según Ramos, ese grifo ’lo pusieron ahí hace años y la única instalación sanitaria que tenemos y yo creo que teniendo en cuenta que aquí nos podemos juntar hasta 60 personas, bien podían instalar unos servicios higiénicos y sanitarios mínimos para este mes de vendimia’.
Otros temporeros tienen su estancia asegurada en viviendas de los propietarios de las viñas mientras que la comida, según explicó el presidente del consejo regulador, que también indicó que es muy difícil contabilizar todos los temporeros que se desplazan hasta los 14 municipios del Ribeiro para la vendimia.
