Un tornado pasó ayer ante la costa de Ferrol, a unos dos kilómetros de distancia de las playas de Ponzos-Santa Comba, en la parroquia ferrolana de Cobas, sin que se produjesen incidentes, según indicaron hoy miembros de Protección Civil de Ferrol.
El fenómeno meteorológico se produjo en torno a las 14:00 horas y se pudo haber iniciado ante el brusco cambio de temperatura que se registró a esas horas, según señalaron los responsables de Protección Civil.
No obstante, Meteogalicia explicó que no se registraban las condiciones habituales para que se produjese una manga marítima de estas condiciones, ya que no había calor en superficie. Aún así, puntualizaron que pudo haberse registrado una masa de aire frío seco en altura, que junto con la inestabilidad del aire, desencadenase este fenómeno meteorológico.
En el momento en el que se registró la manga marina, se congregaban en la playa de Ponzos una decena de personas, que pudieron contemplar cómo el tornado se desplazaba paralelamente a la costa. Irati Epelde, testigo del tornado y miembro del servicio de Meteogalicia, explicó que se produjo a dos o tres kilómetros de la costa y se podía ver fácilmente desde la playa.
En un principio vimos una nube que después era como si se estirase como un chicle blanco hacia el mar, y cuándo empezamos a preguntarnos qué era aquello, ya vimos cómo se movía en forma de tornado y levantaba agua ascendiendo hacia arriba, explicó.
Ascendía y descendía continuamente, hasta que comenzó a desaparecer uniéndose a la nube, subrayó.
El tornado fue avistado por el servicio de Protección Civil desde la zona de Santa Comba, desde donde se pudo ver, a unos kilómetros, un tornado estrecho que se agrandaba al llegar a las nubes y que avanzaba a bastante velocidad, según añadieron los miembros de Protección Civil, que no pudieron concretar en qué momento comenzó a desaparecer el tornado. Sí tuvieron oportunidad de fotografiar este fenómeno meteorológico, que calificaron como muy llamativo y espectacular, ya que se veía como ascendía el agua hacia las nubes.
Desde el servicio de socorrismo de la playa de Doniños recordaron hoy que este tipo de fenómenos meteorológicos ya se han dejado ver alguna vez por la costa ferrolana. El último caso, según recuerda Roi Pantín, miembro del servicio de vigilancia del arenal ferrolano, fue en la laguna de la playa de Doniños hace unos dos años, en donde se generó un pequeño tornado que ascendió a la ladera próxima y destrozó algunos árboles y matorrales.
No obstante, Meteogalicia explicó que no se registraban las condiciones habituales para que se produjese una manga marítima de estas condiciones, ya que no había calor en superficie. Aún así, puntualizaron que pudo haberse registrado una masa de aire frío seco en altura, que junto con la inestabilidad del aire, desencadenase este fenómeno meteorológico.
En el momento en el que se registró la manga marina, se congregaban en la playa de Ponzos una decena de personas, que pudieron contemplar cómo el tornado se desplazaba paralelamente a la costa. Irati Epelde, testigo del tornado y miembro del servicio de Meteogalicia, explicó que se produjo a dos o tres kilómetros de la costa y se podía ver fácilmente desde la playa.
En un principio vimos una nube que después era como si se estirase como un chicle blanco hacia el mar, y cuándo empezamos a preguntarnos qué era aquello, ya vimos cómo se movía en forma de tornado y levantaba agua ascendiendo hacia arriba, explicó.
Ascendía y descendía continuamente, hasta que comenzó a desaparecer uniéndose a la nube, subrayó.
El tornado fue avistado por el servicio de Protección Civil desde la zona de Santa Comba, desde donde se pudo ver, a unos kilómetros, un tornado estrecho que se agrandaba al llegar a las nubes y que avanzaba a bastante velocidad, según añadieron los miembros de Protección Civil, que no pudieron concretar en qué momento comenzó a desaparecer el tornado. Sí tuvieron oportunidad de fotografiar este fenómeno meteorológico, que calificaron como muy llamativo y espectacular, ya que se veía como ascendía el agua hacia las nubes.
Desde el servicio de socorrismo de la playa de Doniños recordaron hoy que este tipo de fenómenos meteorológicos ya se han dejado ver alguna vez por la costa ferrolana. El último caso, según recuerda Roi Pantín, miembro del servicio de vigilancia del arenal ferrolano, fue en la laguna de la playa de Doniños hace unos dos años, en donde se generó un pequeño tornado que ascendió a la ladera próxima y destrozó algunos árboles y matorrales.
