Carla Bruni, molesta por las bromas con las alzas de Sarkozy

La Primera Dama francesa ha concedido una entrevista a la revista 'Le Figaro Magazine' en la que admite que le molestan profundamente los comentarios jocosos que algunos hacen sobre su marido, el presidente Nicolas Sarkozy.
La entrevista a la revista gala es sorprendente por lo íntimo de las confesiones que realiza la ex modelo italiana. Bruni, de 41 años, en una charla en la que comparte confidencias con la ex primera dama Bernardette Chirac, confiesa que intenta bajar el ritmo de los viajes al extranjero que realiza el presidente francés, de 54 años y casado en tres ocasiones, la última con la cantante.

Además, dice que habló con su marido antes de escribir una carta a la Junta militar birmana pidiendo la liberación de la líder opositora Aung San Suu Kyi. 'No me permito darle consejos políticos sino más bien consejos humanos sobre lo que siento', explica la ex modelo, que añade que si 'interviene en algo es sólo en el empleo del tiempo'. Por el contrario, desmiente influir en los nombramientos que decide el presidente.

'SUFRO POR ÉL'

Sin embargo, no son las críticas por esa supuesta influencia sobre el presidente de la República lo que más le duelen a Carla Bruni. 'Lo más doloroso son las críticas dirigidas a mi marido. Sufro por él cuando son injustas e infundadas, es decir, en un 90% de los casos', asevera la cantante sobre las mofas sobre su costumbre de llevar zapato plano -y la de Sarkozy de ponerse alzas- para superar esos 12 centímetros que les separan.

'Entiendo que los medios prefieran hablar de mis zapatos antes que del Fondo Mundial o de la lucha contra el analfabetismo, pero lo lamento', añade Carla Bruni, que en la intimidad llama al presidente francés 'mi pequeño chouchou' (cariñito o amorcito, aproximadamente). Un diminutivo que los galos conocieron la semana pasada, cuando Sarkozy decidió mejorar su imagen pública colgando en Facebook vídeos de la pareja en el Elíseo.

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