Colin Farrell, el amigo de los pobres

  De Alejandro Magno a la Madre Teresa de Calcuta de Hollywood. Así es Colin Farrell, un alma caritativa o un ser atormentado por su inmensa riqueza, que ha demostrado su buena fe convirtiéndose, de la noche a la mañana, en el ángel de la guarda de un indigente canadiense. El actor irlandés no dudó ni un momento en llevarse a Dave, que así se llama el 'homeless', de compras en su flamante coche, renovar todo su vestuario sin reparar en costes y ponerle un piso en Toronto durante el próximo año.

   Farrell se encontraba en Canadá con motivo del festival que organiza anualmente la ciudad de Toronto, donde el actor dublinés aprovechaba para realizar unas compras. Entre tienda y tienda, Farrell reconoció a un antiguo conocido suyo de la ciudad canadiense, Dave, un indigente al que ayudó a ganar 2.000 dólares en 2003. En aquella ocasión, el actor oyó en la radio a un locutor de un programa local de Toronto ofrecía una recompensa a quien se encontrará con él, llamara a los estudios y lo pusiera al teléfono.

   Ni corto ni perezoso, Farrell se acercó al primer indigente que se encontró en la calle -que, lamentablemente, en Toronto no escasean- y se lo llevó hasta la emisora para cobrar la recompensa. El pasado viernes, según informaciones de 'Contactmusic' recogidas por OTR/Press, David, conocido bajo el alias 'Stress' por sus compañeros de calle, y Colin Farrell volvieron a encontrarse por casualidad en la ciudad canadiense y esta vez el actor fue un paso más lejos que en su anterior encuentro.

   Farrell subió a David a su lujoso coche y se lo llevó de compras a la lujosa y fashion 'Europe Bound', donde ordenó a todos los dependientes que le dieran "todo lo que él quiera". Pese a la veda libre que le dio el actor, el indigente se limitó a coger un abrigo -eso sí, de 500 dólares- un saco de dormir, y una maleta llena de calcetines, botas y calzoncillos. Pero la cosa no acabó ahí, porque una vez que Dave estuvo cargado de bolsas, Farrell le entregó un fajo de billetes y se lo llevó hasta un edificio cercano, donde le alquiló una habitación durante todo el año.

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