El diestro jerezano ha recibido el alta médica en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde hace seis días fue sometido a una operación para reconstruirle el nervio facial izquierdo como consecuencia de la grave cogida que sufrió el pasado 7 de octubre durante la Feria del Pilar en Zaragoza.
Juan José Padilla ha comparecido en rueda de prensa acompañado del equipo médico que le operó. 'No quiero que la afición sienta pena por este torero. Voy a luchar lo indecible por vestirme de nuevo de torero, porque esta es mi ilusión, encontrarme con la afición', dijo, en declaraciones recogidas por ¡Hola!.
El torero destaca que se ve mucho mejor que hace tres semanas y se encuentra 'muy ilusionado' con la recuperación. Además reconoce que se emociona 'porque cuando uno lucha tanto para recuperarse y lo va logrando es imposible no hacerlo'.
Mediante técnicas de microcirugía nerviosa y vascular, y tras la laboriosa localización del extremo próximo a la base del cráneo, el equipo de cirujanos del Virgen del Rocío ha conseguido suturar éste con el extremo que se hallaba en la zona de la mejilla.
Para tal fin, se ha precisado además de la toma de un injerto nervioso de la pierna del paciente para llevar a cabo dicha unión.
También se ha procedido a reparar la rama superior del nervio facial, que mueve la frente, y que había sido seccionada por la cornada. Para ello, se ha utilizado otro fragmento del injerto nervioso tomado de la pierna, interponiéndolo entre los dos extremos lesionados de esa rama.
El torero destaca que se ve mucho mejor que hace tres semanas y se encuentra 'muy ilusionado' con la recuperación. Además reconoce que se emociona 'porque cuando uno lucha tanto para recuperarse y lo va logrando es imposible no hacerlo'.
Mediante técnicas de microcirugía nerviosa y vascular, y tras la laboriosa localización del extremo próximo a la base del cráneo, el equipo de cirujanos del Virgen del Rocío ha conseguido suturar éste con el extremo que se hallaba en la zona de la mejilla.
Para tal fin, se ha precisado además de la toma de un injerto nervioso de la pierna del paciente para llevar a cabo dicha unión.
También se ha procedido a reparar la rama superior del nervio facial, que mueve la frente, y que había sido seccionada por la cornada. Para ello, se ha utilizado otro fragmento del injerto nervioso tomado de la pierna, interponiéndolo entre los dos extremos lesionados de esa rama.
