La modelo y miss Sinaloa Laura Elena Zúñiga Huizar concedió el lunes su primera entrevista tras quedar en libertad después de que las autoridades mexicanas la detuviesen por presuntos vínculos con el narcotráfico y, en sus declaraciones, proclamó su inocencia y lamentó que su arresto fue feo, fue un maltrato feo.
Se me cayeron muchas cosas ese día, afirmó Zúñiga, en declaraciones a Radio Fórmula recogidas por los medios locales.
Estaba asustada, estaba asombrada no sabía que estaba pasando, señaló la joven, de 24 años, a quien las fuerzas de seguridad interceptaron el 22 de diciembre junto a siete hombres que transportaban armas y miles de dólares en efectivo. La modelo permaneció 40 días en prisión provsional hasta que el 30 de enero quedó en libertad por falta de pruebas.
Así, aunque admitió mantener una relación con un presunto narcotráficante, de quien trambién proclama la inocencia, negó cualquier vínculo con la delincuencia organizada y lamentó el calvario por el que dice haber pasado. Zúñiga habló de la soledad que pasó durante el tiempo que estuvo encerrada y señaló las malas condiciones sufridas, ya que incluso en una ocasión la golpearon.
La vida en el centro de detención fue un infierno que pudo superar por su gran fe en Dios, según reconoció.
Estaba asustada, estaba asombrada no sabía que estaba pasando, señaló la joven, de 24 años, a quien las fuerzas de seguridad interceptaron el 22 de diciembre junto a siete hombres que transportaban armas y miles de dólares en efectivo. La modelo permaneció 40 días en prisión provsional hasta que el 30 de enero quedó en libertad por falta de pruebas.
Así, aunque admitió mantener una relación con un presunto narcotráficante, de quien trambién proclama la inocencia, negó cualquier vínculo con la delincuencia organizada y lamentó el calvario por el que dice haber pasado. Zúñiga habló de la soledad que pasó durante el tiempo que estuvo encerrada y señaló las malas condiciones sufridas, ya que incluso en una ocasión la golpearon.
La vida en el centro de detención fue un infierno que pudo superar por su gran fe en Dios, según reconoció.
