El piloto de Volkswagen defiende corona en el Mundial y afronta la cita de Montalegre como una oportunidad de abrir brecha con sus competidores
El sueco Johan Kristoffersson defiende corona en el Mundial de Rallycross. Con 29 años, el piloto de Arvika, una pequeña localidad del centro del país en la que se encuentra una de las factorías de Volvo, fue el claro dominador del pasado certamen, a los mandos de los Volkswagen Polo procedentes del Mundial de rallys.
Tras un apasionante fin de semana en el circuito de Cataluña, con exclusión de su rival Mattias Ekström incluida, turno para Montalegre. ¿Cómo se siente?
La verdad es que estoy muy bien. No ha sido la mejor manera de ganar por lo sucedido en la final, pero los puntos son lo más importante y ahora mismo estoy ansioso por saltar a la pista.
Tal y como comenta, la primera de las finales de 2018 estuvo marcada una bonita final con su compatriota del equipo Audi, algo que fue la tónica de 2017. ¿Viviremos este año lo mismo?
Bueno, las cosas han cambiado bastante y resulta complicado hacer un pronóstico después de una carrera. Hay que esperar y ver como se suceden el resto. Aun así, estamos preparados para ello.
Vio muy de cerca el incidente, ¿cómo lo vivió desde dentro?
Las cosas pasan realmente rápido dentro de un coche de estos, en especial con una recta tan corta como la del circuito de Cataluña. No puedo decir mucho, pero estoy contento de haber podido esquivar el choque con el coche de Petter.
Este año defiende título. ¿Se siente presionado o el ser el número 1 supone una motivación extra?
No hay más presión que en 2017. La motivación sigue siendo muy alta, al igual que el año pasado. Todos en el equipo estamos motivados para rendir al máximo nivel.
El año pasado fue tercero y en 2016 logró la victoria en Montalegre. ¿Qué espera del fin de semana?
El circuito de Montalegre es especial para mí, allí gané mi primera carrera en el Mundial de Rallycross y tengo grandes recuerdos de ese fin de semana. Estoy seguro de que pelearé por la victoria este año de nuevo.
El Polo que conducen usted y Solberg ha sufrido numerosos cambios, por lo menos en el exterior, ¿cómo de grande es la evolución?
La unidad de 2018 tiene muy pocos cambios. Durante el invierno nos hemos centrado en ser más consistentes en las salidas, cosa que hemos conseguido y hemos demostrado en Cataluña.
En el certamen de marcas, PSRX también defienden cetro...
Sí, somos un equipo de gente muy trabajadora con mucha pasión por este deporte y con el firme deseo de ganar. Estoy feliz de formar parte de este grupo, no solo por el trabajo, también por el ambiente.
Esta campaña no habrá equipo Ford, pero sí los Hyundai de Gronholm o los Megane de Chicherit con el apoyo de Prodrive. ¿Siguen siendo ustedes el equipo más fuerte?
Sinceramente, no presto demasiada atención a lo que hacen el resto de equipos. Nuestra meta es defender los dos títulos y para ello tendremos que vencer a todos los equipos. Es imposible predecir si seremos nuevamente los más fuertes.
La última, antes de verle en Montalegre. Durante el invierno le vimos a los mandos de un Skoda Fabia R5 en el Rally de Suecia. ¿Estará más veces al volante de este coche esta campaña?
Me lo pasé muy bien en el Rally de Suecia y además conseguí lo que buscaba. Me encantan los rallys, son emocionantes y pasas mucho tiempo al volante durante el fin de semana. Durante el verano estoy muy ocupado con el rallycross y el STCC (el campeonato de turismos sueco), así que no, por el momento no habrá más pruebas.
