Primavera del 99, el debut de Loeb con un Wrc fue con un Seat

Loeb. Seat
photo_camera Extracto de la revista Echappement (número 381 de mayo del 99) con Loeb al volante del Córdoba Wrc

El nuevo piloto del equipo Hyundai cubrió sus primeros kilómetros con un coche de la máxima categoría con la firma española Seat

La noticia del fichaje de Sébastien Loeb por Hyundai ha desatado la pretemporada en el Mundial de Rallys. Diecisiete años después, el rey de los rallys deja la casa que le hizo grande para asumir a sus 44 años un reto nuevo.

Sin embargo, la primera experiencia del alsaciano a los mandos de un vehículo de la categoría Wrc no fue con Citroën, tampoco con Peugeot. 

En la temporada 99, un jovencísimo Sébastien Loeb aterrizaba en Barcelona días después de la celebración del Rally de Cataluña para participar en un test a los mandos del Seat Cordoba Wrc del equipo oficial. La revista Echappement había logrado que la firma catalana le permitiese hacer un reportaje sobre el vehículo pero les puso una condición, la prueba dinámica debía hacerla un piloto de rally. En ese momento los galos pensaron que era una buena idea premiar a Loeb, que recientmente había cumplido dos años desde su debut en un Peugeot 106 gr.N.

Allí, compartiendo escenario con Piero Liatti y Harri Rovanperä, los pilotos oficiales de la marca aquella temporada, el joven francés pasó sus primeras horas dentro de una estructura oficial. La unidad, el chasis 4 (B-4903-UP), un chasis desarrollado para Kenia, con suspensiones con configuración de Portugal y ruedas de 15 pulgadas, todo ello como test para el Acrópolis.

Tras asistir a varias pasadas como espectador, llegó el turno de Loeb, primero como copiloto de Rovanperä (con el que firmó sus primeros kilómetros dentro de un coche de esta categoría) y posteriormente con Liatti. Al bajar, tal y como relató en el número 381 de Echappement Loeb destacó fascinado que "¡Es impresionante! Lo sientes todo dentro en el casco, en la nuca... Esto va realmente rápido, no hay margen de error". Fuera, con el mismo humor que hoy en día, Daniel Elena afirmaba que "Seb va a necesitar cambiarse de calzoncillos al bajar".

A continuación, turno para ponerse al volante, un momento histórico, casi 20 años después. Cinco pasadas al tramo de test con un ritmo moderado, aprendiendo a marchas forzadas. Al terminar, felicidad absoluta: "Es top, impresionante. Estoy feliz de haber podido probarlo" y sobre su rendimiento afirmaba seguro "frené tarde en todas las curvas. Con el Saxo (el kit car que utilizaba en el Campeonato francés) voy al 100%, aquí en la tierra con el Seat veo que hay un margen de mejora enorme. No tiene nada que ver, es impresionante".

Comenta el reportaje escrito por Pierre Gary con fotos de Philippe Maitre que con el paso de las horas y el aumento de confianza con los kilómetros, Loeb, ya copilotado por Daniel Elena, fue mejorando sus tiempos y terminó cerca de los registros marcados por Piero Liatti y Harri Rovanperä, quizá una premonición de lo que estaba por venir, el gran campeón había pilotado por primera vez un Wrc, fue un Seat. 

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