El Concello de Verín aún adeuda a la anterior corporación municipal el dinero por la asistencia a seis plenos y a otras tantas comisiones informativas durante el año 2010 y hasta mayo del 2011, cuando fueron convocadas las elecciones municipales y se renovó la corporación.
Algunos de los concejales renovaron el cargo, pero otros dejaron de formar parte de la Corporación, al no concurrir en ninguna lista electoral, caso de Olga Rivera, que ya reclamó en varias ocasiones las dietas, que en su caso superan los 1.000 euros. 'No es por el dinero, lo hago por los problemas que esto puede acarrear a la hora de hacer la declaración de la renta', explicó la ex edil.
La Corporación de Verín la integran 17 concejales, que fijaron en 90 euros la asistencia a cada sesión plenaria. 'Entiendo la situación económica del Concello, pero esta deuda no se debería prolongar', recalcó Olga Rivero, señalando que cobraron las dietas por asistencia a los plenos de los tres primeros años, 'pero restan por pagar las últimas seis sesiones, hasta que finalizó el mandato', dijo.
El alcalde, Jiménez Morán, atribuye el retraso a la falta de liquidez en las arcas municipales, que provoca que, además de los ex ediles, aún estén pendientes de pago facturas a pequeños proveedores. El regidor puso en marcha un plan de ahorro para poder mantener los servicios municipales, dados los recortes de la Administración a causa de la situación de crisis económica.
La Corporación de Verín la integran 17 concejales, que fijaron en 90 euros la asistencia a cada sesión plenaria. 'Entiendo la situación económica del Concello, pero esta deuda no se debería prolongar', recalcó Olga Rivero, señalando que cobraron las dietas por asistencia a los plenos de los tres primeros años, 'pero restan por pagar las últimas seis sesiones, hasta que finalizó el mandato', dijo.
El alcalde, Jiménez Morán, atribuye el retraso a la falta de liquidez en las arcas municipales, que provoca que, además de los ex ediles, aún estén pendientes de pago facturas a pequeños proveedores. El regidor puso en marcha un plan de ahorro para poder mantener los servicios municipales, dados los recortes de la Administración a causa de la situación de crisis económica.
