El agente Felisindo Gómez fue felicitado por el rescate de un bebé en un edificio de Verín

Un héroe entre las llamas

El agente Felisindo Gómez con Jorge Freixas, Adelaida y Jonathan.
Felisindo Gómez López, agente de la Guardia Civil de Verín, se convirtió en un improvisado héroe después de salvar a un bebé de las llamas del edificio que ardió en el barrio de San Roque de la citada villa. Aunque él considera que sólo cumplió con su deber, movido por el corazón, ‘como si fuese un hijo mío’. Durante el reconocimiento del tercer piso del inmueble, descubrió al pequeño sobre la cuna, lo cogió en brazos, descendió las empinadas escaleras ciego por la densa humareda y lo entregó sano y salvo.
Un agente de la Guardia Civil de Verín de 42 años, Felisindo Gómez López, que lleva 18 años en el Cuerpo, se convirtió en un improvisado héroe después de rescatar a un bebé del incendio que registró el edificio que ardió el lunes en el barrio de San Roque de la citada villa.

Durante el reconocimiento del tercer piso (el fuego se originó en el primero), Gómez López descubrió al pequeño Jonathan, de mes y medio, sobre la cuna. Lo cogió en brazos, descendió las escaleras ciego por la densa humareda, soportando temperaturas extremas y lo entregó sano y salvo a la Policía Local. Los padres del niño estaban en la vivienda pero no se percataron del fuego hasta que llegó el agente.

El guardia cuenta que ‘el aire era irrespirable y hacía mucho calor. Las escaleras eran difíciles. No veía nada. Cuando llegué a la calle soplé al bebé en los ojos para saber si estaba dormido o le pasaba algo. Y reaccionó’. Este agente afirma que no se siente un héroe, que sólo cumplió con su deber: ‘En ese momento, no te da tiempo a pensar y haces lo que te sale de dentro. Soy padre y actué como si fuese un hijo mío’.

Gómez López ha recibido felicitaciones de sus compañeros y el agradecimiento de los padres del pequeño. ‘Siento una gran satisfacción de que el desenlace fuese feliz y de haber hecho lo correcto’.

Por su parte, los padres del pequeño, Adelaida Monteiro y Jorge Freixas Pazos, relataron que ‘nosotros estábamos durmiendo. No imaginábamos que había fuego en el edificio, aunque sentimos las ambulancias. Llegó el agente y puso el niño a salvo. Fue veloz como una flecha y no sabemos cómo pudo bajar por las escalaras pues no se veía nada. Estamos profundamente agradecidos’.


El incendio registrado en el número 3 de la calle San Félix de Verín fue uno de los de mayor envergadura de los últimos años por el número de personas que hubo que evacuar (seis), dice José Zúñiga, comandante del puesto de la Guardia Civil de Verín. Afirma que ‘hubo hace algo más de un año otro similar en la misma zona, en la avenida de Castilla, pero con menos repercusión’.

Argumenta que el papel de la Guardia Civil ‘es colaborar con los bomberos. Este incendio fue complicado porque había mucha llama y se registraron temperaturas extremas. Estamos contentos porque la operación salió bien y la mayoría de las personas registró heridas leves, a excepción del anciano que resultó herido grave’.

Precisamente, Eloy José Rodríguez, de 78 años, continuaba ayer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica de Povisa de Vigo como consecuencia de quemaduras en la cabeza y problemas respiratorios asociados a la inhalación del humo. ‘Es una persona con una salud delicada y confiamos en su recuperación’, comentaban vecinos del barrio.

Eloy José Rodríguez fue la primera persona evacuada durante el incendio y, a continuación, el bebé. El primer piso quedó completamente destrozado por el fuego. ‘Fue el incendio de mayor envergadura’

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