Una auxiliar de enfermera del centro de salud de Verín, identificada como B.M.P., de 38 años, con domicilio en la ciudad, fue detenida por la la Guardia Civil como presunta autora de un delito de hurto y falsificación de documento oficial, por apoderarse de ocho sellos médicos, varios talonarios de recetas y 782 pastillas de diversos medicamentos en las instalaciones sanitarias.
El arresto se produjo en la mañana del lunes, después de que los facultativos se percataran de la ausencia de los sellos para acuñar recetas y de talonarios con los que expedirlas a los pacientes que acudían a consulta.
La situación no supuso ningún problema en el funcionamiento de las instalaciones, dado que los médicos disponían de más talonarios y sellos, pero desde el propio centro alertaron a la Guardia Civil, que tras inspeccionar las instalaciones comprobaron que no había sido forzada ninguna puerta ni ventana. Así, los agentes descartaron que el material fuera robado por personas ajenas a las instalaciones sanitarias con la posible intención de venderlo o abastecerse de medicamentos. Los investigadores centraron las pesquisas en los trabajadores y, tras interrogar a varios de ellos, terminaron arrestando a B.M.P., que llegó a Verín para ocupar de forma eventual una plaza de auxiliar de enfermera.
La detenida, según fuentes del instituto armado, terminó por confesar los hechos, devolviendo el material sustraído, que ya había trasladado hasta su domicilio en la ciudad.
USO PROPIO
La mujer prestó declaración en la tarde del lunes en el Juzgado de Instrucción de Verín, y quedó en libertad con cargos. Según pudo saber este periódico, durante su declaración aseguró que los medicamentos, sellos y talonarios de recetas no eran para sacar rendimiento económico sino para uso propio, para utilizarlos cuando necesitara un medicamento sin tener que acudir a la consulta del médico.
El Sergas abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y adoptar también las correspondientes medidas disciplinarias con la trabajadora detenida.
La situación no supuso ningún problema en el funcionamiento de las instalaciones, dado que los médicos disponían de más talonarios y sellos, pero desde el propio centro alertaron a la Guardia Civil, que tras inspeccionar las instalaciones comprobaron que no había sido forzada ninguna puerta ni ventana. Así, los agentes descartaron que el material fuera robado por personas ajenas a las instalaciones sanitarias con la posible intención de venderlo o abastecerse de medicamentos. Los investigadores centraron las pesquisas en los trabajadores y, tras interrogar a varios de ellos, terminaron arrestando a B.M.P., que llegó a Verín para ocupar de forma eventual una plaza de auxiliar de enfermera.
La detenida, según fuentes del instituto armado, terminó por confesar los hechos, devolviendo el material sustraído, que ya había trasladado hasta su domicilio en la ciudad.
USO PROPIO
La mujer prestó declaración en la tarde del lunes en el Juzgado de Instrucción de Verín, y quedó en libertad con cargos. Según pudo saber este periódico, durante su declaración aseguró que los medicamentos, sellos y talonarios de recetas no eran para sacar rendimiento económico sino para uso propio, para utilizarlos cuando necesitara un medicamento sin tener que acudir a la consulta del médico.
El Sergas abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y adoptar también las correspondientes medidas disciplinarias con la trabajadora detenida.
