La Hidrográfica del Duero pidió datos a los concellos sobre los manantiales y caudal utilizado
Los concellos de Cualedro, Castrelo do Val, Monterrei, Laza, Vilardevós, Riós, A Gudiña y A Mezquita tendrán que legalizar todas sus manantiales y captaciones de agua potable que abastecen a los vecinos. Así se lo está requiriendo la Confederación Hidrográfica del Duero (es la que tiene competencias en la cuenca del río Támega), que les da de plazo hasta final de año para presentar todos los documentos.
La medida afecta a un total de 60 localidades, según los datos que maneja el organismo de cuenca, que además de las cifras sobre los manantiales, también reclama información a los distintos grupos de gobierno sobre la infraestructura que hay instalada; sí es manantial abierto, captación en un río o se realizaron pozos; sí fue necesario instalar sistemas de bombeo para llevar el líquido elemento a un depósito o el agua cae por su propio peso dada la orografía del terreno hacia la red de abastecimiento. La Hidrográfica también quiere conocer la media del caudal que se está utilizando.
Algunos de los concellos ya recabaron toda la información que se solicita, caso del de Laza, que de paso aprovechará para regular todos los abastecimientos del municipio. "Vamos a manteñer reunións con todos os veciños para facer unha boa xestión da auga. Hai captacións que non son municipais, están en máns do vecindario e, niste caso, terán que constituir unha comisión de augas ou ceder o servicio ó Concello", apuntó el alcalde, Xosé Ramón Barreal, recalcando que la entidad local participó o promovió la mayoría de las captaciones y redes de abastecimiento.
Sin permisos
La medida no está sorprendiendo a los vecinos. José Ramón González reside en Monterrei y recuerda que la mayoría de las captaciones fueron construidas por comunidades de vecinos o concellos sin haber pedido ningún tipo de autorización e incluso sin proyecto "o que provoca que á maioría dos veráns non teñamos auga", lamenta.
La revisión de los manantiales de abastecimiento se enmarca dentro del nuevo Plan Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Duero, aprobado a mediados del año 2013, que permitirá, según explicaron en el organismo de cuenca, conocer todas las características de la vertiente del río Támega con el objetivo de perfilar actuaciones de mejora.
Los regidores también deben remitir datos sobre los lugares en que hay instaladas depuradoras y fosas sépticas para tratar las aguas residuales.
